ERA DEMASIADA MUJER
En aquel pueblo castellano en los años de 1955, las costumbres eran muy fuertes y cerradas, y en sus bodas se hacían contratos que eran testimonios imposibles de romper. Fue en aquella boda donde un joven bilbaíno llamado Pachi, vino invitado, por el que fuera el novio en esa boda tradicional. Allí conoció a otra joven de su edad, de aquel pueblo castellano, que le fue presentada por su amigo el novio de aquella boda. La fiesta fue muy buena, la comida era superior, y los vivas estuvieron presentes, en el baile el joven bilbaíno llamado Pachi, pronto se vio acompañado de aquella joven bella y alta mujer, ya que media alrededor de un metro y noventa centímetros, entonces era demasiada alta para aquella época, donde la media andaba alrededor de un metro sesenta centímetros, en las jóvenes de entonces. El joven Pachi, se sentía muy feliz bailando con ella, pero algo dentro de él le decía es demasiada mujer para ti, Más como el ser humano que quiere saber dónde puede llegar, intento y logró quedar con ella para sucesivas visitas, y viniendo desde Bilbao con su moto inglesa, se presentó varias veces a visitar aquella joven, que parecía estar de acuerdo con verse con Pachi, Más un domingo de los que el otoño deja en Castilla, los dos jóvenes paseaban por las orillas de aquel pueblo castellano, donde la lluvia se dejó notar, y la pareja se resguardaron en un cobertizo pegando a una pequeña carretera arbolada, Los dos se miraron fijamente, el apenas tenía de altura un metro setenta y algo, ella casi le miraba con la vista hacia abajo, Pachi se sentía como nunca hubiera pensado, no se atrevía ni a tocarla las manos, era demasiada mujer para su instintos humanos. La lluvia parece que se detuvo, y de nuevo caminaron hacía el pueblo, Pachi disimulaba su complejo de altura, y la joven sin darle importancia caminaba erguida, y contenta de verse acompañada por un hombre bien presentado, Ya que los jóvenes de su pueblo, no se atrevían a decirla nada, Unos por su altura y otros por su posición económica, Sin embargo Pachi solo tenía el complejo de altura, y aquella noche, arranco su moto, casi sin cenar nada, para marcharse camino de Bilbao, y nunca más volvería aquel pueblo, donde por solo esa vez se sintió enano, queriendo pasar página, sin que ninguno de sus amigos se enteraran de su fracaso amoroso. El pueblo siguió su camino, sin jamás enterarse de lo que paso en aquella que algunos llamaron pareja. G X Cantalapiedra.
En aquel pueblo castellano en los años de 1955, las costumbres eran muy fuertes y cerradas, y en sus bodas se hacían contratos que eran testimonios imposibles de romper. Fue en aquella boda donde un joven bilbaíno llamado Pachi, vino invitado, por el que fuera el novio en esa boda tradicional. Allí conoció a otra joven de su edad, de aquel pueblo castellano, que le fue presentada por su amigo el novio de aquella boda. La fiesta fue muy buena, la comida era superior, y los vivas estuvieron presentes, en el baile el joven bilbaíno llamado Pachi, pronto se vio acompañado de aquella joven bella y alta mujer, ya que media alrededor de un metro y noventa centímetros, entonces era demasiada alta para aquella época, donde la media andaba alrededor de un metro sesenta centímetros, en las jóvenes de entonces. El joven Pachi, se sentía muy feliz bailando con ella, pero algo dentro de él le decía es demasiada mujer para ti, Más como el ser humano que quiere saber dónde puede llegar, intento y logró quedar con ella para sucesivas visitas, y viniendo desde Bilbao con su moto inglesa, se presentó varias veces a visitar aquella joven, que parecía estar de acuerdo con verse con Pachi, Más un domingo de los que el otoño deja en Castilla, los dos jóvenes paseaban por las orillas de aquel pueblo castellano, donde la lluvia se dejó notar, y la pareja se resguardaron en un cobertizo pegando a una pequeña carretera arbolada, Los dos se miraron fijamente, el apenas tenía de altura un metro setenta y algo, ella casi le miraba con la vista hacia abajo, Pachi se sentía como nunca hubiera pensado, no se atrevía ni a tocarla las manos, era demasiada mujer para su instintos humanos. La lluvia parece que se detuvo, y de nuevo caminaron hacía el pueblo, Pachi disimulaba su complejo de altura, y la joven sin darle importancia caminaba erguida, y contenta de verse acompañada por un hombre bien presentado, Ya que los jóvenes de su pueblo, no se atrevían a decirla nada, Unos por su altura y otros por su posición económica, Sin embargo Pachi solo tenía el complejo de altura, y aquella noche, arranco su moto, casi sin cenar nada, para marcharse camino de Bilbao, y nunca más volvería aquel pueblo, donde por solo esa vez se sintió enano, queriendo pasar página, sin que ninguno de sus amigos se enteraran de su fracaso amoroso. El pueblo siguió su camino, sin jamás enterarse de lo que paso en aquella que algunos llamaron pareja. G X Cantalapiedra.