NO TE MARCHARÁS,
Un día tú te marchaste, pero yo nunca lo entiendo, yo sé que tú te llevaste quizá lo que no comprendo. Podrás tener mil amigos, quizá te sobre el dinero, más vivirás los castigos de algún camino embustero. Nunca quise ser mendigo de buscar amores viejos, me lo dijo un buen amigo que olvidara los complejos. No te marchaste del todo, ni puedes borrar tus pasos, quizá temiste ese lodo que pueden dar los fracasos. Fuiste la flor solitaria de primaveras malditas, una rosa estrafalaria que en la distancia nos gritas. No te marcharas tranquila, ni brindaras por tus pasos, solo tu mundo perfila un mañana de fracasos. Que no nos cuentes mentiras, ni quieras pasar de paso, las mentiras si se estiran terminaran en un lapso. Hay campos llenos de espigas con soberbias disipando, de poco valen intrigas si todo se va pasando. Ahora que vivo la vida, a veces con sobresaltos, tengo la conciencia erguida más nunca conozco el llanto. Por Las tierras de Medina, ese Medina del Campo, un Castillo en su colina puede saber del encanto. Si te marcharas cantando es seria tu despedida, no te quise ver llorando en tan penosa partida. La vida nos va marcando los penosos desatinos, los dos quedamos pensando en nuestros sufridos signos. El tiempo nos grita a solas en caminos diferentes, y tiemblan las amapolas cuando nos miran las gentes. No hay retorno mañanero, ni pecados del olvido, el amor es traicionero aunque cambies de vestido. Deja llorar tus silencios, no percibas los sentidos, nunca aceptes los desprecios ni sueñes versos perdidos. Los caminos del olvido hoy no pasan por Medina, nadie se siente oprimido ni su voz suena divina. Atrás quedamos palabras, la conciencia no adivina, ni sueñes con viejas arras si tu voz se desatina. G X Cantalapiedra. 13 – 7 – 2022.
Un día tú te marchaste, pero yo nunca lo entiendo, yo sé que tú te llevaste quizá lo que no comprendo. Podrás tener mil amigos, quizá te sobre el dinero, más vivirás los castigos de algún camino embustero. Nunca quise ser mendigo de buscar amores viejos, me lo dijo un buen amigo que olvidara los complejos. No te marchaste del todo, ni puedes borrar tus pasos, quizá temiste ese lodo que pueden dar los fracasos. Fuiste la flor solitaria de primaveras malditas, una rosa estrafalaria que en la distancia nos gritas. No te marcharas tranquila, ni brindaras por tus pasos, solo tu mundo perfila un mañana de fracasos. Que no nos cuentes mentiras, ni quieras pasar de paso, las mentiras si se estiran terminaran en un lapso. Hay campos llenos de espigas con soberbias disipando, de poco valen intrigas si todo se va pasando. Ahora que vivo la vida, a veces con sobresaltos, tengo la conciencia erguida más nunca conozco el llanto. Por Las tierras de Medina, ese Medina del Campo, un Castillo en su colina puede saber del encanto. Si te marcharas cantando es seria tu despedida, no te quise ver llorando en tan penosa partida. La vida nos va marcando los penosos desatinos, los dos quedamos pensando en nuestros sufridos signos. El tiempo nos grita a solas en caminos diferentes, y tiemblan las amapolas cuando nos miran las gentes. No hay retorno mañanero, ni pecados del olvido, el amor es traicionero aunque cambies de vestido. Deja llorar tus silencios, no percibas los sentidos, nunca aceptes los desprecios ni sueñes versos perdidos. Los caminos del olvido hoy no pasan por Medina, nadie se siente oprimido ni su voz suena divina. Atrás quedamos palabras, la conciencia no adivina, ni sueñes con viejas arras si tu voz se desatina. G X Cantalapiedra. 13 – 7 – 2022.