AQUEL HOMBRE
Eran tiempos delicados entre brisas de emigrantes, fueron sueños encontrados en muchos de los instantes. Se marchó sin decir nada, con su maleta adelante, conociendo los misterios de los sueños arrogantes, Se fue buscando la vida, en diferentes caminos, conociendo los fracasos de no saber bien sus signos. Una noche sin estrellas entre nieblas temerosas, pensó que las tardes bellas pudieran ser más dichosas. De nuevo volvió a su tierra buscando nuevas pasiones, y en su cerebro se encierra un montón de confusiones. Aquel hombre demacrado cargado de penitencia quiso seguir marginado con su terrible paciencia. Buscando nuevos placeres caminaba noche y día, soñando con ver mujeres que le dieran alegría. Sin futuro ni intenciones no anduvo fino en su vida, solo tuvo tentaciones sobre su etapa perdida. En sus palabras contaba lo malo de su partida, y hasta el cielo le clamaba por no encontrar su salida. Aquel hombre castellano quizá fuera fugitivo, siendo solo un ser humano que nunca tuvo un motivo. Abrazado a su desastre, como un pajarillo herido, sin saber lo que es el arte siempre se vio deprimido. Amargado sin futuro, caminando sin ver rumbo, en aquel caminar duro termino de vagabundo. No quedan caminos viejos cuando buscas esperanzas, ni debes tener complejos bailando las nuevas danzas. Hay caminos imposibles donde reinan los fracasos, con las nieblas invisibles que nada saben de pasos. G X Cantalapiedra.
Eran tiempos delicados entre brisas de emigrantes, fueron sueños encontrados en muchos de los instantes. Se marchó sin decir nada, con su maleta adelante, conociendo los misterios de los sueños arrogantes, Se fue buscando la vida, en diferentes caminos, conociendo los fracasos de no saber bien sus signos. Una noche sin estrellas entre nieblas temerosas, pensó que las tardes bellas pudieran ser más dichosas. De nuevo volvió a su tierra buscando nuevas pasiones, y en su cerebro se encierra un montón de confusiones. Aquel hombre demacrado cargado de penitencia quiso seguir marginado con su terrible paciencia. Buscando nuevos placeres caminaba noche y día, soñando con ver mujeres que le dieran alegría. Sin futuro ni intenciones no anduvo fino en su vida, solo tuvo tentaciones sobre su etapa perdida. En sus palabras contaba lo malo de su partida, y hasta el cielo le clamaba por no encontrar su salida. Aquel hombre castellano quizá fuera fugitivo, siendo solo un ser humano que nunca tuvo un motivo. Abrazado a su desastre, como un pajarillo herido, sin saber lo que es el arte siempre se vio deprimido. Amargado sin futuro, caminando sin ver rumbo, en aquel caminar duro termino de vagabundo. No quedan caminos viejos cuando buscas esperanzas, ni debes tener complejos bailando las nuevas danzas. Hay caminos imposibles donde reinan los fracasos, con las nieblas invisibles que nada saben de pasos. G X Cantalapiedra.