UNA TARDE DE VERANO
Una tarde de verano
cuando los vientos se asientan,
sentí como ser humano
que a veces si se detestan.
El verano te marcaba
dejando sueños alerta,
sobre tu sudor flotaba
una vida siempre atenta.
Una tarde de verano
con la juventud despierta,
sentí tener en mi mano
una ruta descontenta.
Sobre tierras lasecanas
las coincidencias se pliegan,
no se precisan mañanas
cuando las maquinas siegan.
Hay momentos en la vida
que se confunden las flores,
no existe tierra elegida
ni vale buscarte amores.
Cuando se tienen veinte años
y las esperanzas vuelan,
vives subiendo peldaños
pensando si te consuelan.
Sin abrazar apellidos
ni reclamar las virtudes,
vives sueños sorprendidos
en perdidas latitudes.
Los años se van marchando
sin explicar su destino,
por detrás vienen dejando
un sufrido desatino.
G X Cantalapiedra.
Una tarde de verano
cuando los vientos se asientan,
sentí como ser humano
que a veces si se detestan.
El verano te marcaba
dejando sueños alerta,
sobre tu sudor flotaba
una vida siempre atenta.
Una tarde de verano
con la juventud despierta,
sentí tener en mi mano
una ruta descontenta.
Sobre tierras lasecanas
las coincidencias se pliegan,
no se precisan mañanas
cuando las maquinas siegan.
Hay momentos en la vida
que se confunden las flores,
no existe tierra elegida
ni vale buscarte amores.
Cuando se tienen veinte años
y las esperanzas vuelan,
vives subiendo peldaños
pensando si te consuelan.
Sin abrazar apellidos
ni reclamar las virtudes,
vives sueños sorprendidos
en perdidas latitudes.
Los años se van marchando
sin explicar su destino,
por detrás vienen dejando
un sufrido desatino.
G X Cantalapiedra.