Hoy mañana y siempre, caminamos sin destino, nunca pensamos sin mente los problemas del camino. Cada mañana despierto con la cruz del desatino, y quiero seguir atento buscando siempre mi signo. Por Los Campos Lasecanos donde se sueña con vinos, existen las fuertes manos que saben cual cual son sus trinos. La vida nos va llevando por diferentes caminos, a veces vemos gritando muchos falsos adivinos. Saber que llega la noche, en los sufridos destinos, y nunca poner el broche cuando busquemos los signos. G X Cantalapiedra.