LA SECA COMO TIERRA DE VIÑEDOS
Llegaron gentes del norte
para repoblar Castilla,
todo aquello fue un resorte
para la gente sencilla.
Se sintieron castellanos
plantando muchos viñedos,
en sus sueños más humanos
quisieron notar sus credos.
Los viñedos fueron señas
de su sentir junto al Duero,
algunos hombres empeñan
su valor más verdadero.
Fueron pasando los siglos
con sus preciosos apegos,
unos guardaron sigilos
y otros pusieron sus pliegos.
Gentes venidas del norte
iniciaron sus senderos,
entonces sin pasaporte
siendo patrones y obreros.
Buscando tierras fértiles,
las más serias de viñedos,
apartando a los reptiles
que dejaron sus enredos.
Nombres que tienen recuerdos
de aquellos duros colonos,
que fueron hombres muy cuerdos
dejando ciertos iconos.
La Seca que fue La Tala
allá por el siglo quince,
nadie pregono su sala
ni dicen que tuvo lince.
Nombres de huellas perdidas
entre sombras del pasado,
existen sendas erguidas
en ese campo encantado
G X Cantalapiedra.
Llegaron gentes del norte
para repoblar Castilla,
todo aquello fue un resorte
para la gente sencilla.
Se sintieron castellanos
plantando muchos viñedos,
en sus sueños más humanos
quisieron notar sus credos.
Los viñedos fueron señas
de su sentir junto al Duero,
algunos hombres empeñan
su valor más verdadero.
Fueron pasando los siglos
con sus preciosos apegos,
unos guardaron sigilos
y otros pusieron sus pliegos.
Gentes venidas del norte
iniciaron sus senderos,
entonces sin pasaporte
siendo patrones y obreros.
Buscando tierras fértiles,
las más serias de viñedos,
apartando a los reptiles
que dejaron sus enredos.
Nombres que tienen recuerdos
de aquellos duros colonos,
que fueron hombres muy cuerdos
dejando ciertos iconos.
La Seca que fue La Tala
allá por el siglo quince,
nadie pregono su sala
ni dicen que tuvo lince.
Nombres de huellas perdidas
entre sombras del pasado,
existen sendas erguidas
en ese campo encantado
G X Cantalapiedra.