CUANDO TE TOCAN LA MEMORIA
Vives pensando el pasado y te llama la memoria, de los nombres olvidados que tuvieron triste historia. Lasecanos del silencio, cargados con grandes sueños, a nada pusieron precio ni buscaron los empeños. Nombres que siguen presentes, entre muchos lasecanos, algunos fueron parientes que sufrieron como humanos. La Seca tiene raíces por diferentes regiones, algunas con cicatrices que anulan muchas razones. Recordar cuesta trabajo si son serias las razones, temes mirar hacia abajo entre grises confusiones. Cuando llegan fechas raras tememos las sensaciones, de no ver las cosas claras si existen cavilaciones. Hay nombres que no se olvidan aunque pasen muchos años, en las memorias se cuidan sin verles jamás extraños. Cuando la vida te marca con sus tempranas lecciones, en el futuro te embarca con malas explicaciones. No saques nombres ni apodos me dijeron de pequeño, todos tuvieron sus codos buscando tiempo risueño. La soledad fue testigo de muchas tristes partidas, nadie le agrada el castigo de ver a gentes perdidas. Lasecanos por el mundo sin entender de pasiones, triste es el ser vagabundo y no vivir ilusiones. Abrazando a la memoria sin querer llegar disgustos, alguna sufrida historia si pudiera darnos sustos. La vida tiene sus tragos que pueden ser de veneno, incluso con pasos largos no vivirás tiempos buenos. Las soledades se crecen cuando aflora la tristeza, y por tiempo prevalecen como la horrible torpeza. Escuchar a la memoria con sus momentos fatales, sin querer lograr la gloria de otros tiempos infernales. La memoria no descansa ni te pide conclusiones, la memoria si se amansa si te da las soluciones. No vale borrar palabras, ni publicar los destinos, a veces notas las garras en humanos tranquilinos. Los nombres siguen guardados, a veces corren caminos, fueron humanos centrados en conocer malos signos. G X Cantalapiedra.
Vives pensando el pasado y te llama la memoria, de los nombres olvidados que tuvieron triste historia. Lasecanos del silencio, cargados con grandes sueños, a nada pusieron precio ni buscaron los empeños. Nombres que siguen presentes, entre muchos lasecanos, algunos fueron parientes que sufrieron como humanos. La Seca tiene raíces por diferentes regiones, algunas con cicatrices que anulan muchas razones. Recordar cuesta trabajo si son serias las razones, temes mirar hacia abajo entre grises confusiones. Cuando llegan fechas raras tememos las sensaciones, de no ver las cosas claras si existen cavilaciones. Hay nombres que no se olvidan aunque pasen muchos años, en las memorias se cuidan sin verles jamás extraños. Cuando la vida te marca con sus tempranas lecciones, en el futuro te embarca con malas explicaciones. No saques nombres ni apodos me dijeron de pequeño, todos tuvieron sus codos buscando tiempo risueño. La soledad fue testigo de muchas tristes partidas, nadie le agrada el castigo de ver a gentes perdidas. Lasecanos por el mundo sin entender de pasiones, triste es el ser vagabundo y no vivir ilusiones. Abrazando a la memoria sin querer llegar disgustos, alguna sufrida historia si pudiera darnos sustos. La vida tiene sus tragos que pueden ser de veneno, incluso con pasos largos no vivirás tiempos buenos. Las soledades se crecen cuando aflora la tristeza, y por tiempo prevalecen como la horrible torpeza. Escuchar a la memoria con sus momentos fatales, sin querer lograr la gloria de otros tiempos infernales. La memoria no descansa ni te pide conclusiones, la memoria si se amansa si te da las soluciones. No vale borrar palabras, ni publicar los destinos, a veces notas las garras en humanos tranquilinos. Los nombres siguen guardados, a veces corren caminos, fueron humanos centrados en conocer malos signos. G X Cantalapiedra.