PASEANDO POR SAN ROQUE
Subiendo por esa cuesta
que nos conduce a San Roque,
sin pensar jamás en fiesta
sentimos vivir en bloque.
Como un faro castellano
que reluce por la noche,
corre el viento siempre sano
sin hacerle ni un reproche.
Ver la vida con problemas
en tus años juveniles,
y trazarte los esquemas
entre sueños infantiles.
Sentir como pasa el tiempo
entre serias despedidas,
mientras retumbaba el viento
entre palabras perdidas.
Cada cual con su futuro
sin querer ser navegante,
en aquel tiempo tan duro
era pensar al instante.
San Roque lugar marcado
para quien buscó sendero,
el pensamiento soñado
siempre anhelaba dinero.
Volver de nuevo a la Ermita
con la vista más cansada,
viendo que algún niño grita
soñando vida encantada.
Los caminos de la vida
tienen sus frenos constantes,
no existe fecha perdida
si hay momentos dialogantes.
Siguen pasando los años
y con ellos las razones,
mientras subimos peldaños
buscando mil conclusiones.
G X Cantalapiedra.
Subiendo por esa cuesta
que nos conduce a San Roque,
sin pensar jamás en fiesta
sentimos vivir en bloque.
Como un faro castellano
que reluce por la noche,
corre el viento siempre sano
sin hacerle ni un reproche.
Ver la vida con problemas
en tus años juveniles,
y trazarte los esquemas
entre sueños infantiles.
Sentir como pasa el tiempo
entre serias despedidas,
mientras retumbaba el viento
entre palabras perdidas.
Cada cual con su futuro
sin querer ser navegante,
en aquel tiempo tan duro
era pensar al instante.
San Roque lugar marcado
para quien buscó sendero,
el pensamiento soñado
siempre anhelaba dinero.
Volver de nuevo a la Ermita
con la vista más cansada,
viendo que algún niño grita
soñando vida encantada.
Los caminos de la vida
tienen sus frenos constantes,
no existe fecha perdida
si hay momentos dialogantes.
Siguen pasando los años
y con ellos las razones,
mientras subimos peldaños
buscando mil conclusiones.
G X Cantalapiedra.