SE VA TERMINANDO MARZO
Hace sesenta años, en estas fechas de primavera, se escuchaba entre los obreros de la agricultura lasecana, decir estas palabras que quizá hoy se pasaron de época…Coge la podadera o el hacha, las tijeras y el legón, que vendrán pronto los brotes que nos dejan sin perdón. Todo el campo reluciendo, las aradas con pasión, los surcos eran besanas que al campo daban razón. Han cambiado las pasiones, aunque miremos al sol, se perdieron emociones de ser un buen labrador. Aquellos surcos derechos, con las sombras que da el sol, en los perfectos barbechos, eran marcar la ilusión. Labradores con sus mulas, siempre buscando pasión, Yugos, rejas, avijero, trabajos de sol a sol. Los campos tuvieron brisas de coraje con amor, aquellos tiempos pasados tuvieron otro color. Prepara la azufradora, el sulfato y su misión, puede llegar el mildéu que no tiene compasión. Los hielos están tranquilos, es dura su exclamación, estos campos castellanos conocen su tentación. Un veinticinco de mayo, una helada apareció, dejó los campos en blanco, sin lograr su salvación. Hoy que recuerdo mi infancia, sabiendo que es un legón, no quiero hablar de ignorancia de aquella seria región. Campos que dieron lecciones, para ser buen labrador, fueron marcando razones de este tiempo encantador. Se va terminando Marzo, un Marzo marceador, que detrás viene dejando una lluvia que tiene mucho valor. Marzo bruto con sus vientos, Marzo marcando pasión, son tiempos de sufrimientos donde no sirve evasión. Van gritando los viñedos, al ver que calienta el sol, los sarmientos con enredos nada saben de ilusión. Hay viñedos esperando una reja sin motor, el tiempo se fue pasando y hoy es distinta labor. Labradores con motores, con ruidos de exclamación, aún conservo los olores de aquel tiempo de pasión. Sarmientos llenos de sabia, cepas viejas sin valor, de nada sirve la labia de aquel tiempo de color. Los campos siguen erguidos, les va labrando un tractor, y no se ven deprimidos si ven cambiar su valor. G X Cantalapiedra.
Hace sesenta años, en estas fechas de primavera, se escuchaba entre los obreros de la agricultura lasecana, decir estas palabras que quizá hoy se pasaron de época…Coge la podadera o el hacha, las tijeras y el legón, que vendrán pronto los brotes que nos dejan sin perdón. Todo el campo reluciendo, las aradas con pasión, los surcos eran besanas que al campo daban razón. Han cambiado las pasiones, aunque miremos al sol, se perdieron emociones de ser un buen labrador. Aquellos surcos derechos, con las sombras que da el sol, en los perfectos barbechos, eran marcar la ilusión. Labradores con sus mulas, siempre buscando pasión, Yugos, rejas, avijero, trabajos de sol a sol. Los campos tuvieron brisas de coraje con amor, aquellos tiempos pasados tuvieron otro color. Prepara la azufradora, el sulfato y su misión, puede llegar el mildéu que no tiene compasión. Los hielos están tranquilos, es dura su exclamación, estos campos castellanos conocen su tentación. Un veinticinco de mayo, una helada apareció, dejó los campos en blanco, sin lograr su salvación. Hoy que recuerdo mi infancia, sabiendo que es un legón, no quiero hablar de ignorancia de aquella seria región. Campos que dieron lecciones, para ser buen labrador, fueron marcando razones de este tiempo encantador. Se va terminando Marzo, un Marzo marceador, que detrás viene dejando una lluvia que tiene mucho valor. Marzo bruto con sus vientos, Marzo marcando pasión, son tiempos de sufrimientos donde no sirve evasión. Van gritando los viñedos, al ver que calienta el sol, los sarmientos con enredos nada saben de ilusión. Hay viñedos esperando una reja sin motor, el tiempo se fue pasando y hoy es distinta labor. Labradores con motores, con ruidos de exclamación, aún conservo los olores de aquel tiempo de pasión. Sarmientos llenos de sabia, cepas viejas sin valor, de nada sirve la labia de aquel tiempo de color. Los campos siguen erguidos, les va labrando un tractor, y no se ven deprimidos si ven cambiar su valor. G X Cantalapiedra.