AQUEL DON JUAN DE LA SECA
Fue caminando sin prisa
soñando con mil mujeres,
quiso entonar cierta risa
cuando notaba placeres.
Don Juan, Don Juan lasecano,
siempre buscando el dinero,
al sentirse un ser humano
que soñó ser caballero.
En sus frases amorosas
dejo placeres inmensos,
que lo buscaban las rosas
poniendo su nervios tensos.
Don Juan le vienen llamando
entre palabras dichosas,
su labia se va notando
al ver mujeres hermosas.
Las mujeres le marcaron
por sus grandes fechorías,
y en la jaula lo apresaron
anulando simpatías.
Aquel Don Juan lasecano
se fue marcando agonía,
nadie le largo su mano
ni quiso ver su valía.
Muchas mujeres sufriendo
su penosa melodía,
la noche le fue siguiendo
en su cruda fantasía.
Aquel Don Juan lasecano
que no supo de armonía,
quiso vivir de profano
buscando siempre porfía.
Sin saber dónde pisaba
ni el camino que seguía,
en el lodo se mezclaba
con enorme porquería.
G X Cantalapiedra.
Fue caminando sin prisa
soñando con mil mujeres,
quiso entonar cierta risa
cuando notaba placeres.
Don Juan, Don Juan lasecano,
siempre buscando el dinero,
al sentirse un ser humano
que soñó ser caballero.
En sus frases amorosas
dejo placeres inmensos,
que lo buscaban las rosas
poniendo su nervios tensos.
Don Juan le vienen llamando
entre palabras dichosas,
su labia se va notando
al ver mujeres hermosas.
Las mujeres le marcaron
por sus grandes fechorías,
y en la jaula lo apresaron
anulando simpatías.
Aquel Don Juan lasecano
se fue marcando agonía,
nadie le largo su mano
ni quiso ver su valía.
Muchas mujeres sufriendo
su penosa melodía,
la noche le fue siguiendo
en su cruda fantasía.
Aquel Don Juan lasecano
que no supo de armonía,
quiso vivir de profano
buscando siempre porfía.
Sin saber dónde pisaba
ni el camino que seguía,
en el lodo se mezclaba
con enorme porquería.
G X Cantalapiedra.