LA SECA: CASI DOS AÑOS DE PANDEMIA...

CASI DOS AÑOS DE PANDEMIA
Aquellos dos amigos de toda la vida, subiendo a San Roque se preguntaban, cuando terminara esta mala racha que estamos pasando, los dos concluyeron en las mismas preguntas, los dos esperaban nuevas respuestas, pero era imposible, nadie les podía explicar el presente, y mucho menos el futuro. Desde el Alto de la Ermita de San Roque, divisaban casi hasta el mismo Río Duero, y su paisaje lleno de recuerdos para ellos, era como empezar a recordar sus muchas horas trabajadas en la agricultura, sobre todo en los viñedos, tan solo miraban alrededor, para lograr definir o entender el momento actual, donde la pandemia se iba llevando, a sus amigos o vecinos, sin dar ninguna explicación. El miedo a poder ser contagiados, les hacía aunque amigos de toda la vida, caminar con su mascarilla cada uno, guardando como un metro de distancia el uno del otro. Sus palabras a veces eran como si fuera un castigo, que La Madre Naturaleza estuviera mandando, sobre los seres humanos, esta vez se comentaron los dos, la pandemia del año 1918, se llevó a cantidad de perros y otros animales caseros, esta vez de momento, solo se lleva humanos, y no termina de acabarse nunca. Las palabras eran como sentencias, que en La Castilla Profunda se dejaban oír, con una fuerza y cadencia, que las hacía como si fueran sentencias, nadie les escuchaba, de vez en cuando algún vehículo de motor, subía por la Cuesta de Serrada, sin importarles su presencia en aquel bello lugar, Los dos amigos se comunicaban muy bien, ya que sus setenta y tantos años, les llevaban en perfecto estado de audición, y sus cerebros están lucidos los dos, Sus pensamientos se encontraban en aquellos días de tantos contagios, con tan solo el temor, a ser víctimas de tan maldito virus, Nadie de su entorno les podía informar mejor que los programas de la televisión, que a menudo hablaban del tema.
La bajada hacia la Villa de La Seca, era muy fácil, solo reteniendo el peso del cuerpo, para no caerse por dicha Cuesta. Mientras los dos hablando del pesimismo que tenían algunas personas de su edad, al ver como perdían movilidad y diligencia en sus pasos, y pensando cómo se pasaban los meses, sin comprender el problema actual. El tiempo se les iba deprisa, aquellos viajes de salir de excursión, les parecía misión imposible. Y sus días enclaustrados en sus viviendas, sin poder abrazar a sus familiares, les parecía demasiado raro. La soledad en las personas mayores, les ataca sin darles una explicación convincente. Muchas personas están sufriendo ansiedad, otras depresiones, y hay gente joven, que les parece un castigo, que es difícil de llevar sobre los hombros.
Sabemos o queremos saber, que esta situación cambiara, y volveremos a ser humanos libres, ya que la libertad en las personas es hoy por hoy, lo más grande y hermoso, sin dejar de ser gozoso. G X Cantalapiedra.