POR LOS CAMINOS LASECANOS
Hubo pestes en Castilla que marcaron los destinos,
y mucha gente sencilla sufrieron sus desatinos.
Epidemias mal llegadas con sus fuerzas anormales,
fueron etapas pasadas que mataron animales.
Cada cien años la peste me dijeron de pequeño,
que la salud no nos reste, aunque pongamos empeño.
La pandemia sigue activa sin pregonar sus maldades,
es rabiosa y radiactiva propagando enfermedades.
Debemos guardar distancia sin dejar la mascarilla,
nadie peque de ignorancia siendo la cosa sencilla.
Los muertos van aumentando sin ser nunca maravilla,
todos lo vamos pensando, incluso dentro la villa.
Todos sentimos el miedo de ser víctimas profundas,
cada cual tiene su credo más notamos muchas dudas.
No sabemos las lecciones de esta maldita pandemia,
ella no explica razones, solo deja su tragedia.
Soñamos con libertades que nos anula la vida,
y vemos las mortandades de un camino sin salida.
Somos humanos luchando contra virus silenciosos,
que parecen ir ganando en terrenos muy fangosos.
Casi dos años de dudas en esta lucha constante,
donde brillan amarguras con la muerte por delante.
Los corazones sufriendo sin encontrar un calmante,
la pandemia va surgiendo y miramos adelante.
G X Cantalapiedra.
Hubo pestes en Castilla que marcaron los destinos,
y mucha gente sencilla sufrieron sus desatinos.
Epidemias mal llegadas con sus fuerzas anormales,
fueron etapas pasadas que mataron animales.
Cada cien años la peste me dijeron de pequeño,
que la salud no nos reste, aunque pongamos empeño.
La pandemia sigue activa sin pregonar sus maldades,
es rabiosa y radiactiva propagando enfermedades.
Debemos guardar distancia sin dejar la mascarilla,
nadie peque de ignorancia siendo la cosa sencilla.
Los muertos van aumentando sin ser nunca maravilla,
todos lo vamos pensando, incluso dentro la villa.
Todos sentimos el miedo de ser víctimas profundas,
cada cual tiene su credo más notamos muchas dudas.
No sabemos las lecciones de esta maldita pandemia,
ella no explica razones, solo deja su tragedia.
Soñamos con libertades que nos anula la vida,
y vemos las mortandades de un camino sin salida.
Somos humanos luchando contra virus silenciosos,
que parecen ir ganando en terrenos muy fangosos.
Casi dos años de dudas en esta lucha constante,
donde brillan amarguras con la muerte por delante.
Los corazones sufriendo sin encontrar un calmante,
la pandemia va surgiendo y miramos adelante.
G X Cantalapiedra.