LA SECA: UN HOMBRE LLEVANDO ESTRAPERLO...

UN HOMBRE LLEVANDO ESTRAPERLO
Aquel hombre solitario
con su burro muy dispuesto,
supo lo que era el calvario
de sufrir un mal arresto.

Una noche de diciembre
de las que calan los huesos,
el estraperlo y el hambre
dejaba bolsillos tiesos.

Saliendo de su vivienda
a las siete de la tarde,
el tiempo le recomienda
no caminar nunca en balde.

Por caminos y cañadas,
llegó hasta Valladolid,
y ganó con sus andadas
un estraperlo muy feliz.

Y paseando por Pucela
comprando cosas de entonces,
hasta la luz de la vela
con candelabros de bronce.

Aquel aceite de oliva
que no brillaba en la mesa,
el hombre no tiene prisa
si la noche no regresa.

Estraperlo contra el hambre
buscando siempre alimento,
La harina a Valladolid,
con aceite para el pueblo.

Cuantos años se pasaron
por los caminos desiertos,
cuantos hombres se quemaron
caminando siempre atentos.
G X Cantalapiedra.