ESTOS TIEMPOS DE PANDEMIA INTERMINABLE
La Seca siempre testigo de las malditas pandemias, donde se muere el amigo con tan terribles tragedias.
Estos tiempos de pandemia qué vienen cada cien años, nunca parecen comedia al ver aflorar sus daños.
Personas qué se marcharon entre signos de pandemia, a sus familias dejaron aguantando la tragedia.
De niño me comentaron las personas me murieron, animales qué marcharon sin conocer los venenos.
Campanas tocando ha muerto en aquellos tristes años, era un tiempo tan incierto qué se lloraron sus daños.
Aquella dura pandemia en su segunda oleada, hubo gente con tragedia qué la muerte le llamaba.
Años llenos de penumbras, personas que padecieron, cuando los muertos se alumbran sus nombres resplandecieron.
La Seca puede olvidando dejar atrás sus recuerdos, más debe seguir cuidando de vivir momentos cuerdos.
La pandemia sigue activa para dejar malos tragos, ella sola se motiva dejando sueños amargos.
Noches de grandes delirios, mañanas llenas de sombras, son penosos los martirios cuando sus males te asombran.
Por el Camino Ventosa y la Carretera El Puerto, la dicha nunca es hermosa cuando nos hablan de un muerto.
Hoy nos sobran los lamentos con sus malas vibraciones, nadie quiere sufrimientos ni sacar sus conclusiones.
Con la mascarilla puesta para borrar intenciones, es la vida menos cuesta mientras abrazas razones.
Seguir guardando distancia, son las buenas soluciones, de poco vale arrogancia ni mentar las negaciones.
La Seca sin pasos falsos para vencer la pandemia, vienen tiempos de fracasos qué aumentaran la tragedia. G X Cantalapiedra.
La Seca siempre testigo de las malditas pandemias, donde se muere el amigo con tan terribles tragedias.
Estos tiempos de pandemia qué vienen cada cien años, nunca parecen comedia al ver aflorar sus daños.
Personas qué se marcharon entre signos de pandemia, a sus familias dejaron aguantando la tragedia.
De niño me comentaron las personas me murieron, animales qué marcharon sin conocer los venenos.
Campanas tocando ha muerto en aquellos tristes años, era un tiempo tan incierto qué se lloraron sus daños.
Aquella dura pandemia en su segunda oleada, hubo gente con tragedia qué la muerte le llamaba.
Años llenos de penumbras, personas que padecieron, cuando los muertos se alumbran sus nombres resplandecieron.
La Seca puede olvidando dejar atrás sus recuerdos, más debe seguir cuidando de vivir momentos cuerdos.
La pandemia sigue activa para dejar malos tragos, ella sola se motiva dejando sueños amargos.
Noches de grandes delirios, mañanas llenas de sombras, son penosos los martirios cuando sus males te asombran.
Por el Camino Ventosa y la Carretera El Puerto, la dicha nunca es hermosa cuando nos hablan de un muerto.
Hoy nos sobran los lamentos con sus malas vibraciones, nadie quiere sufrimientos ni sacar sus conclusiones.
Con la mascarilla puesta para borrar intenciones, es la vida menos cuesta mientras abrazas razones.
Seguir guardando distancia, son las buenas soluciones, de poco vale arrogancia ni mentar las negaciones.
La Seca sin pasos falsos para vencer la pandemia, vienen tiempos de fracasos qué aumentaran la tragedia. G X Cantalapiedra.