LA SECA TUVO CASA DE LOS POBRES
Han pasado muchos años,
de aquellos recuerdos viejos,
hoy recordamos los daños
de sus sufridos reflejos.
Una casa no, chabola,
aquello daba tormento,
siempre tan sucia y muy sola
de aquel triste sufrimiento.
Los que habitaron la casa
con pajas siempre de alfombras,
aquel tiempo todo arrasa
y me parecen ver sombras,
La pobreza rebosando
por encima la chabola,
un olor que iba apestando
a un animal con su cola.
Esa casa de los pobres
que derrumbaron con prisa,
hizo daño a muchos hombres
que sufrieron su mal brisa.
Como niños que van locos
a visitar las penumbras,
nunca supieron de focos
ni los faroles alumbran.
Soledades amargadas
en la casa de los pobres,
a veces poco amparadas
sin nadie saber sus nombres.
La ermita siempre testigo
de tantas calamidades,
que tuvieron su castigo
llenas de fatalidades.
La voz de la historia grita
y nadie puede callarla,
alguna mente se excita
y no quisiera nombrarla.
G X Cantalapiedra.
Han pasado muchos años,
de aquellos recuerdos viejos,
hoy recordamos los daños
de sus sufridos reflejos.
Una casa no, chabola,
aquello daba tormento,
siempre tan sucia y muy sola
de aquel triste sufrimiento.
Los que habitaron la casa
con pajas siempre de alfombras,
aquel tiempo todo arrasa
y me parecen ver sombras,
La pobreza rebosando
por encima la chabola,
un olor que iba apestando
a un animal con su cola.
Esa casa de los pobres
que derrumbaron con prisa,
hizo daño a muchos hombres
que sufrieron su mal brisa.
Como niños que van locos
a visitar las penumbras,
nunca supieron de focos
ni los faroles alumbran.
Soledades amargadas
en la casa de los pobres,
a veces poco amparadas
sin nadie saber sus nombres.
La ermita siempre testigo
de tantas calamidades,
que tuvieron su castigo
llenas de fatalidades.
La voz de la historia grita
y nadie puede callarla,
alguna mente se excita
y no quisiera nombrarla.
G X Cantalapiedra.