ERA UN DÍA DE MELANCOLÍA
Cuando el corazón lo piensa y las mentes no calculan, la vida se pone tensa y los sueños estrangulan. Hay momentos en la vida que caminas sin placeres, viendo tu ruta pérdida que no se cruzan mujeres. Días de melancolía entre niebla de noviembre, con la mañana muy fría que nos recuerda a diciembre. En La Castilla Profunda llega la niebla del Duero, y parece tan fecunda que temes el aguacero. Flota la melancolía del otoño pasajero, la tarde parece fría y el ambiente traicionero. La tarde se va marchando por las orillas del Duero, dicen que se va llevando ese frío pendenciero. La nostalgia va marcando muchos y largos senderos, las gentes siguen pensando en los tiempos agoreros. La noche se vuelve negra entre la niebla sin viento, el otoño es una fiera que puede dar sufrimiento. La pandemia sigue activa, se va llevando más muertos, y mucha pena motiva al ver sus males inciertos. Esta tragedia nos marca, como un penoso veneno, y a veces se desembarca como el más maldito cieno. Vamos llenos de nostalgia, con el temor por bandera, aquí no vale la magia ni buscar buena trinchera. Estamos soñando libres, con el temor a ver muertos, muchos consejos escriben y algunos tienen aciertos. Esta maldita pandemia que deja rotos alientos, es la penosa tragedia que aprovecha sus momentos. La niebla viene dejando sus penosos desalientos, las gentes siguen pensando en temidos sufrimientos, La niebla sigue presente por los caminos del Duero, en noviembre es penitente y no quiere el romancero. Dicen que viene corriendo mucha niebla junto al Duero, debemos seguir diciendo que más duro viene enero. G X Cantalapiedra.
Cuando el corazón lo piensa y las mentes no calculan, la vida se pone tensa y los sueños estrangulan. Hay momentos en la vida que caminas sin placeres, viendo tu ruta pérdida que no se cruzan mujeres. Días de melancolía entre niebla de noviembre, con la mañana muy fría que nos recuerda a diciembre. En La Castilla Profunda llega la niebla del Duero, y parece tan fecunda que temes el aguacero. Flota la melancolía del otoño pasajero, la tarde parece fría y el ambiente traicionero. La tarde se va marchando por las orillas del Duero, dicen que se va llevando ese frío pendenciero. La nostalgia va marcando muchos y largos senderos, las gentes siguen pensando en los tiempos agoreros. La noche se vuelve negra entre la niebla sin viento, el otoño es una fiera que puede dar sufrimiento. La pandemia sigue activa, se va llevando más muertos, y mucha pena motiva al ver sus males inciertos. Esta tragedia nos marca, como un penoso veneno, y a veces se desembarca como el más maldito cieno. Vamos llenos de nostalgia, con el temor por bandera, aquí no vale la magia ni buscar buena trinchera. Estamos soñando libres, con el temor a ver muertos, muchos consejos escriben y algunos tienen aciertos. Esta maldita pandemia que deja rotos alientos, es la penosa tragedia que aprovecha sus momentos. La niebla viene dejando sus penosos desalientos, las gentes siguen pensando en temidos sufrimientos, La niebla sigue presente por los caminos del Duero, en noviembre es penitente y no quiere el romancero. Dicen que viene corriendo mucha niebla junto al Duero, debemos seguir diciendo que más duro viene enero. G X Cantalapiedra.