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LA SECA: Y UN DÍA VOLVIÓ A SU PUEBLO...

Y UN DÍA VOLVIÓ A SU PUEBLO
Con la frente cabizbaja
sin deber nada a la vida,
con la mirada cansada
fue buscando su salida.
Un futuro sin consejos
que le diesen esperanzas,
un conocer los reflejos
y las negras destemplanzas.
Como un perro solitario
que no tiene ni un amigo,
es su vivir de calvario
no conoce al enemigo.
Camina con paso lento
entre grandes reflexiones,
el ayer fue triste invento,
hoy solo busca razones.
Como un hombre marginado
que camina indiferente,
hoy se siente abandonado
aunque viva entre la gente.
Su silencio le acompleja,
entre tristes vibraciones,
no quiere lanzar su queja
ni predicar soluciones.
La noche se vuelve larga
sobre su cama vacía,
incluso ve que le embarga
el despertar cada día.
Cuando se acaba el camino,
si se termina la vida,
cada cual vive su signo
mirando su despedida.
Las palabras quedan rotas,
muchas ilusiones vuelan,
atrás quedan las derrotas
sin ver que no se consuelan.
G X Cantalapiedra.