AQUELLAS MUJERES QUE MARCARON….
Fueron años de inmigrantes entre grises fantasías, con muchos buenos instantes que buscaron armonías. En Santa Águeda la fiesta era pura letanía, las mujeres disfrazadas nos llenaban de alegría. Llegaban los Carnavales que las leyes prohibían, más se buscaban lugares que a la gente divertían. La Seca tuvo mujeres que supieron de armonía, era sentir sus modales de derrochar fantasía. Hoy que pasaron los años, en esta etapa sentida, vamos notando los daños de esta peste mal venida. Mujeres con ciertos hijos que tuvieron valentía, hubo momentos de pijos que sembraron agonía. Existieron carnavales que la iglesia prohibía, más se buscaron lugares de fiesta con simpatía. Mujeres que ya no existen, con el tiempo se morían, en mi recuerdo persisten su valor con valentía. La Seca tiene razones de las que nunca se olvidan, ayer fueron sensaciones que con el tiempo se cuidan. Miro páginas cerradas, nombres que marcaron vidas, puertas que fueron cerradas entre palabras sentidas. En un entierro llamado. EL ENTIERRO DE LA SARDINA, aun con el tiempo nublado era una fiesta muy fina. Todas mujeres de negro, los niños se divertían, poniendo todo el empeño las gentes bien se sentían. Fueron años de mi infancia, hoy me dan melancolía, no quiero ver la ignorancia que alguna gente decía. La Seca tuvo mujeres, nombres que no se escribían, que vivieron los placeres que aquellos años podían. Con muchas leyes marcadas, con gentes que deprimían, hoy vemos frases robadas de las que allí se decían. Que sigan las tradiciones, sin existir las porfías, la vida tiene razones que nos dejan alegrías. El pasado sigue vivo, hay nombres que no se olvidan, Mi Villa tiene el motivo de las frases que se cuidan. G X Cantalapiedra. 10 – 2 – 2021.
Fueron años de inmigrantes entre grises fantasías, con muchos buenos instantes que buscaron armonías. En Santa Águeda la fiesta era pura letanía, las mujeres disfrazadas nos llenaban de alegría. Llegaban los Carnavales que las leyes prohibían, más se buscaban lugares que a la gente divertían. La Seca tuvo mujeres que supieron de armonía, era sentir sus modales de derrochar fantasía. Hoy que pasaron los años, en esta etapa sentida, vamos notando los daños de esta peste mal venida. Mujeres con ciertos hijos que tuvieron valentía, hubo momentos de pijos que sembraron agonía. Existieron carnavales que la iglesia prohibía, más se buscaron lugares de fiesta con simpatía. Mujeres que ya no existen, con el tiempo se morían, en mi recuerdo persisten su valor con valentía. La Seca tiene razones de las que nunca se olvidan, ayer fueron sensaciones que con el tiempo se cuidan. Miro páginas cerradas, nombres que marcaron vidas, puertas que fueron cerradas entre palabras sentidas. En un entierro llamado. EL ENTIERRO DE LA SARDINA, aun con el tiempo nublado era una fiesta muy fina. Todas mujeres de negro, los niños se divertían, poniendo todo el empeño las gentes bien se sentían. Fueron años de mi infancia, hoy me dan melancolía, no quiero ver la ignorancia que alguna gente decía. La Seca tuvo mujeres, nombres que no se escribían, que vivieron los placeres que aquellos años podían. Con muchas leyes marcadas, con gentes que deprimían, hoy vemos frases robadas de las que allí se decían. Que sigan las tradiciones, sin existir las porfías, la vida tiene razones que nos dejan alegrías. El pasado sigue vivo, hay nombres que no se olvidan, Mi Villa tiene el motivo de las frases que se cuidan. G X Cantalapiedra. 10 – 2 – 2021.