ECOS DE LA TIERRA MIA
Entre brisas naturales
los ecos llegan corriendo,
nunca serán siderales
aunque se siguen oyendo.
Ecos de la tierra mía
que saben de sufrimientos,
algunos con melodía
que derrochan sus alientos.
Cuando los ecos retumban
sobre los llanos inmensos,
puede ser que se confundan
en los momentos más tensos.
Ecos de noches perdidas
entre borrachos despiertos,
con frases tan elegidas
que hasta las temen los muertos.
Cuando los ecos se escuchan
sobre cuidados barbechos,
dicen que las piedras luchan
cuando revisan los hechos.
Ecos que dejan lamentos
sobre tierra castellana,
cubiertos de sentimientos
que hacen bella la mañana.
Escuchando ciertos ecos
el corazón nos palpita,
como si fueran los flecos
de alguna voz que se agita.
Los ecos siguen volando
sin conocer las barreras,
por detrás siguen sonando
incluso con primaveras.
Ecos de frases perdidas
en momentos delirantes,
hay sendas tan escondidas
que temen ecos constantes.
G X Cantalapiedra.
28 – 5 – 2020.
Entre brisas naturales
los ecos llegan corriendo,
nunca serán siderales
aunque se siguen oyendo.
Ecos de la tierra mía
que saben de sufrimientos,
algunos con melodía
que derrochan sus alientos.
Cuando los ecos retumban
sobre los llanos inmensos,
puede ser que se confundan
en los momentos más tensos.
Ecos de noches perdidas
entre borrachos despiertos,
con frases tan elegidas
que hasta las temen los muertos.
Cuando los ecos se escuchan
sobre cuidados barbechos,
dicen que las piedras luchan
cuando revisan los hechos.
Ecos que dejan lamentos
sobre tierra castellana,
cubiertos de sentimientos
que hacen bella la mañana.
Escuchando ciertos ecos
el corazón nos palpita,
como si fueran los flecos
de alguna voz que se agita.
Los ecos siguen volando
sin conocer las barreras,
por detrás siguen sonando
incluso con primaveras.
Ecos de frases perdidas
en momentos delirantes,
hay sendas tan escondidas
que temen ecos constantes.
G X Cantalapiedra.
28 – 5 – 2020.