CUANDO REGRESO A MI VILLA
Siento latir en mi pecho
el recuerdo de la infancia,
reviviendo como un hecho
la humildad y la distancia.
No busco flores ni peñas
con jardines de pasiones,
ni siento voces risueñas
que confunden ilusiones.
Cuando regreso a mi Villa
me lleno de sensaciones,
hablo a la gente sencilla
que sabe de tradiciones.
Por las calles de mi tierra
voy recordando misterios,
en mi recuerdo se encierra
algunos momentos serios.
Voy recordando a la gente
que conocí de pequeño,
y en aquel querido ambiente
algún pasaje risueño.
La luz del sol me reclama
mirar mucho al horizonte,
mientras me lleno de calma
buscando siempre un resorte.
Estas tierras de viñedos
que tienen sueños grabados,
a veces viven enredos
de podadores templados.
Siento la voz de mi tierra
entre sueños delicados,
la mente siente y se cierra
a los caminos pisados.
La voz de la tierra tira
en distintas ocasiones,
y presientes que se gira
para marcar emociones.
G X Cantalapiedra.
Siento latir en mi pecho
el recuerdo de la infancia,
reviviendo como un hecho
la humildad y la distancia.
No busco flores ni peñas
con jardines de pasiones,
ni siento voces risueñas
que confunden ilusiones.
Cuando regreso a mi Villa
me lleno de sensaciones,
hablo a la gente sencilla
que sabe de tradiciones.
Por las calles de mi tierra
voy recordando misterios,
en mi recuerdo se encierra
algunos momentos serios.
Voy recordando a la gente
que conocí de pequeño,
y en aquel querido ambiente
algún pasaje risueño.
La luz del sol me reclama
mirar mucho al horizonte,
mientras me lleno de calma
buscando siempre un resorte.
Estas tierras de viñedos
que tienen sueños grabados,
a veces viven enredos
de podadores templados.
Siento la voz de mi tierra
entre sueños delicados,
la mente siente y se cierra
a los caminos pisados.
La voz de la tierra tira
en distintas ocasiones,
y presientes que se gira
para marcar emociones.
G X Cantalapiedra.