NO QUIERO VEROS LLORANDO
El día que me incineren
no quiero veros llorando,
algunos amigos quieren
que les despida cantando.
No quiero lágrimas vivas
llorando sobre los muertos,
cuando las penas motivan
los momentos son inciertos.
Cuando se acaba la vida,
sin que apenas sople el viento,
si la noche es elegida
no me agrada el sufrimiento.
No quiero llantos amargos
cuando recuerden mi nombre,
existen los pasos largos
que amargan siempre al buen hombre.
Sin buscar las cicatrices
de mi cuerpo machacado,
olvidar esas raíces
de este loco marginado.
Que no suenen las campanas,
ni recen los endiablados,
me asustan esas mañanas
con clamores no buscados.
Que nadie me ponga velas
ni rece por mis pecados,
los lamentos no consuelan
en momentos delicados.
La vida se va marchando
sin poner ningún reparo,
tan solo vamos logrando
el vivir su mundo raro.
Cuando se rompa el silencio
en la fría madrugada,
no quiero ver el desprecio
de la gente mal pensada.
G X Cantalapiedra.
El día que me incineren
no quiero veros llorando,
algunos amigos quieren
que les despida cantando.
No quiero lágrimas vivas
llorando sobre los muertos,
cuando las penas motivan
los momentos son inciertos.
Cuando se acaba la vida,
sin que apenas sople el viento,
si la noche es elegida
no me agrada el sufrimiento.
No quiero llantos amargos
cuando recuerden mi nombre,
existen los pasos largos
que amargan siempre al buen hombre.
Sin buscar las cicatrices
de mi cuerpo machacado,
olvidar esas raíces
de este loco marginado.
Que no suenen las campanas,
ni recen los endiablados,
me asustan esas mañanas
con clamores no buscados.
Que nadie me ponga velas
ni rece por mis pecados,
los lamentos no consuelan
en momentos delicados.
La vida se va marchando
sin poner ningún reparo,
tan solo vamos logrando
el vivir su mundo raro.
Cuando se rompa el silencio
en la fría madrugada,
no quiero ver el desprecio
de la gente mal pensada.
G X Cantalapiedra.