ERA UN DÍA DE FIESTA DE NOVILLOS
La luz de aquel medio día.
relucía en plena calle,
al no sentir armonía
ni quiso ver el detalle.
Un amigo le comenta
“aquella fue tu alegría”,
y dentro el alma revienta
su sentido de agonía.
Fue la luz de su mañana,
buscando la fantasía,
más no quedo flor humana
ni era sueño de porfía.
Amarrado a su recuerdo
quiso marcharse enseguida,
pensó que no estaba cuerdo
ni que fue amor de su vida.
Los recuerdos marchitados,
en la luz de aquel mal día,
sus sueños fueron borrados
con tan mala letanía.
De nada vale olvidarse
si la mente sigue viva,
algún nombre al recordarse
el alma se pone activa.
Ya no valen los lamentos,
ni las flores extinguidas,
cada cual vive tormentos
en las horas más sentidas.
Cuando los amores mueren,
al ver que se va la vida,
algunas almas prefieren
una amarga despedida.
Sin palabras de lamentos,
queriendo borrar la herida,
existen los sufrimientos
en la calle más querida.
G X Cantalapiedra.
La luz de aquel medio día.
relucía en plena calle,
al no sentir armonía
ni quiso ver el detalle.
Un amigo le comenta
“aquella fue tu alegría”,
y dentro el alma revienta
su sentido de agonía.
Fue la luz de su mañana,
buscando la fantasía,
más no quedo flor humana
ni era sueño de porfía.
Amarrado a su recuerdo
quiso marcharse enseguida,
pensó que no estaba cuerdo
ni que fue amor de su vida.
Los recuerdos marchitados,
en la luz de aquel mal día,
sus sueños fueron borrados
con tan mala letanía.
De nada vale olvidarse
si la mente sigue viva,
algún nombre al recordarse
el alma se pone activa.
Ya no valen los lamentos,
ni las flores extinguidas,
cada cual vive tormentos
en las horas más sentidas.
Cuando los amores mueren,
al ver que se va la vida,
algunas almas prefieren
una amarga despedida.
Sin palabras de lamentos,
queriendo borrar la herida,
existen los sufrimientos
en la calle más querida.
G X Cantalapiedra.