ESA VIRGEN DOLOROSA DE LA SECA
Desde mi niñez tranquila
la miré con el respeto,
en su cara se perfila
un dolor que marca un reto.
Cuantas madres son testigos
de sus pasos por la tierra,
puede que pasen los siglos
más el misterio se encierra.
Presidiendo los altares
de nuestra Orden Tercera,
quiso marcar sus lugares
al ser Virgen verdadera.
Cuando la miras los ojos
que sus lágrimas relucen,
se te borran los enojos
y ves más cerca las cruces.
Esa Virgen Dolorosa
que supo de las desgracias,
hoy parece bondadosa
sin querer ver mentes lacias.
La Seca sigue mirando
a la Virgen Dolorosa,
es su semblante llorando
una imagen deliciosa.
Con Jesucristo en los brazos
y su corazón herido,
esta Virgen pone lazos
en el ambiente oprimido.
Cuando las sientes al lado
el corazón se emociona,
Cristo que fue condenado
su Madre llora y razona.
Ruega por los lasecanos
en estos momentos serios,
haz que los buenos cristianos
cuiden de los cementerios.
G X Cantalapiedra.
Desde mi niñez tranquila
la miré con el respeto,
en su cara se perfila
un dolor que marca un reto.
Cuantas madres son testigos
de sus pasos por la tierra,
puede que pasen los siglos
más el misterio se encierra.
Presidiendo los altares
de nuestra Orden Tercera,
quiso marcar sus lugares
al ser Virgen verdadera.
Cuando la miras los ojos
que sus lágrimas relucen,
se te borran los enojos
y ves más cerca las cruces.
Esa Virgen Dolorosa
que supo de las desgracias,
hoy parece bondadosa
sin querer ver mentes lacias.
La Seca sigue mirando
a la Virgen Dolorosa,
es su semblante llorando
una imagen deliciosa.
Con Jesucristo en los brazos
y su corazón herido,
esta Virgen pone lazos
en el ambiente oprimido.
Cuando las sientes al lado
el corazón se emociona,
Cristo que fue condenado
su Madre llora y razona.
Ruega por los lasecanos
en estos momentos serios,
haz que los buenos cristianos
cuiden de los cementerios.
G X Cantalapiedra.