DESDE NIÑO ME ENSEÑARON
Desde niño me enseñaron
como se escriben los versos,
y en la escuela fecundaron
sin conocer los suspensos.
En El Norte de Castilla
me forme con sus reflejos,
siempre fue mi maravilla
aquellos ripios tan viejos.
Leyendo a Miguel Hernández
con Cervantes y Quevedo,
supe mirar adelante
sin ver poemas de enredo.
Machado marchó conmigo
cuando yo cruzaba el Duero,
le tuve siempre de amigo
y me habló del romancero.
Supe de García Lorca
con Juan Ramón y Platero,
alguna historia se evoca
incluso en el frío enero.
Alberti me despertaba
con versos muy altaneros,
Gabriel y Galán marcaba
sus poemas más sinceros.
Hubo versos prohibidos
cargados de azul del cielo,
siendo los más elegidos
al darte siempre consuelo.
León Felipe clamando
a la manchega llanura,
y Rocinante pensando
que Castilla es hermosura.
En La Seca me enseñaron
el respetar a la gente,
y las palabras marcaron
en mi pasado y presente.
G X Cantalapiedra. Hoy 77, años de la muerte de
28 - 3 - 2019. Miguel Hernández.
Desde niño me enseñaron
como se escriben los versos,
y en la escuela fecundaron
sin conocer los suspensos.
En El Norte de Castilla
me forme con sus reflejos,
siempre fue mi maravilla
aquellos ripios tan viejos.
Leyendo a Miguel Hernández
con Cervantes y Quevedo,
supe mirar adelante
sin ver poemas de enredo.
Machado marchó conmigo
cuando yo cruzaba el Duero,
le tuve siempre de amigo
y me habló del romancero.
Supe de García Lorca
con Juan Ramón y Platero,
alguna historia se evoca
incluso en el frío enero.
Alberti me despertaba
con versos muy altaneros,
Gabriel y Galán marcaba
sus poemas más sinceros.
Hubo versos prohibidos
cargados de azul del cielo,
siendo los más elegidos
al darte siempre consuelo.
León Felipe clamando
a la manchega llanura,
y Rocinante pensando
que Castilla es hermosura.
En La Seca me enseñaron
el respetar a la gente,
y las palabras marcaron
en mi pasado y presente.
G X Cantalapiedra. Hoy 77, años de la muerte de
28 - 3 - 2019. Miguel Hernández.