LA SECA: AQUEL HOMBRE DE LA CASTILLA PROFUNDA...

AQUEL HOMBRE DE LA CASTILLA PROFUNDA
No quedaba más camino
ni quiso la penitencia.
La Seca guarda su signo
sin saber mucho de ciencia.

Con su mula de la mano
se fue por esos caminos,
hubo algún sueño profano.
entre amargos desatinos.

Cuantas noches caminando,
cuantos gritos se han perdido,
a veces se fue logrando
buscar su rumbo elegido.

Años llamados de dudas
para muchos inmigrantes,
sufriendo cosas absurdas
en los temidos instantes.

Mulas y burros vendidos,
apenas quedaban trajes,
los corazones sentidos
no quisieron vasallajes.

Inmigrantes lasecanos
que no quisieron reglaje,
algunos fueron cristianos
con su triste y mal anclaje.

Las mulas fueron vendiendo
sin entender del paisaje,
inmigrantes que sufriendo
abrazaron su bagaje.

Los caminos de la vida
todos se ven importantes,
siempre la ruta querida
nos deja pasos brillantes.

Caminando por el mundo
siempre te notas distante,
el llorar lo ves absurdo
más sin sentirse arrogante.
G X Cantalapiedra