CUANDO PASAS AL LADO DE LA SECA
El corazón pega gritos
y las lágrimas afloran
el coche vuelve a los mitos
al ver que son duras horas.
Esta tierra lasecana
que labré desde muy niño,
me parece más humana
al ver que busca cariño.
Al pasar por Tordesillas
viendo laderas gozosas,
piensas en gentes sencillas
con viñas que son hermosas.
La Seca se ve cercana
con sus campos y terrenos,
el frescor de la mañana
hace viñedos muy buenos.
La luz que te da Castilla
cuando regresas del norte,
es la claridad sencilla
que brilla como un resorte.
Este otoño reluciente
de colores oro y plata,
es el adorno presente
con hojas ya de hojalata.
Campos que tienen sus metas
en las noches solitarias,
con ciertas fechas inquietas
que no son estrafalarias.
La Seca te va llamando
al ir por la carretera,
y el sentimiento gritando
no teme sufrir espera.
El Duero desde su Puente
marchaba sin grandes prisas,
el mirarle da aliciente
sin pensar en blancas brisas.
G X Cantalapiedra.
El corazón pega gritos
y las lágrimas afloran
el coche vuelve a los mitos
al ver que son duras horas.
Esta tierra lasecana
que labré desde muy niño,
me parece más humana
al ver que busca cariño.
Al pasar por Tordesillas
viendo laderas gozosas,
piensas en gentes sencillas
con viñas que son hermosas.
La Seca se ve cercana
con sus campos y terrenos,
el frescor de la mañana
hace viñedos muy buenos.
La luz que te da Castilla
cuando regresas del norte,
es la claridad sencilla
que brilla como un resorte.
Este otoño reluciente
de colores oro y plata,
es el adorno presente
con hojas ya de hojalata.
Campos que tienen sus metas
en las noches solitarias,
con ciertas fechas inquietas
que no son estrafalarias.
La Seca te va llamando
al ir por la carretera,
y el sentimiento gritando
no teme sufrir espera.
El Duero desde su Puente
marchaba sin grandes prisas,
el mirarle da aliciente
sin pensar en blancas brisas.
G X Cantalapiedra.