LEVANTE BIGOTE Y LAS CURUQUILLAS
Nombres que llevo guardados
y que recuerdo con calma,
fueron caminos pisados
donde la vida te llama.
Hoy sentí la voz del campo
mientras soñaba en mí cama,
a la vez que escuche el llanto
del viento que me reclama.
Pisando Las Curuquillas
entre brisas olvidadas,
vi que las cosas sencillas
siempre serán recordadas.
Son Caminos de La Seca
que parecen tener alma,
cuando les toco en la tecla
mi ordenador les proclama.
Dicen Levante bigote,
no saben que encrucijada,
en abril llega algún brote
que va temiendo la helada.
Son caminos de labores,
que les llaman de labranza,
y los buenos labradores
ven en ellos la esperanza.
No quiero borrar mí tierra,
ni romper sus alabanzas,
en mí memoria se encierra
sonidos de algunas danzas.
La Seca tiene Caminos
que guardan las añoranzas,
son viñedos con sus vinos
que darán siempre templanzas.
El Camino de La Peña
muy cerca de Cantarranas,
La Seca suele ser dueña
de vivir frías mañanas.
G X Cantalapiedra.
Nombres que llevo guardados
y que recuerdo con calma,
fueron caminos pisados
donde la vida te llama.
Hoy sentí la voz del campo
mientras soñaba en mí cama,
a la vez que escuche el llanto
del viento que me reclama.
Pisando Las Curuquillas
entre brisas olvidadas,
vi que las cosas sencillas
siempre serán recordadas.
Son Caminos de La Seca
que parecen tener alma,
cuando les toco en la tecla
mi ordenador les proclama.
Dicen Levante bigote,
no saben que encrucijada,
en abril llega algún brote
que va temiendo la helada.
Son caminos de labores,
que les llaman de labranza,
y los buenos labradores
ven en ellos la esperanza.
No quiero borrar mí tierra,
ni romper sus alabanzas,
en mí memoria se encierra
sonidos de algunas danzas.
La Seca tiene Caminos
que guardan las añoranzas,
son viñedos con sus vinos
que darán siempre templanzas.
El Camino de La Peña
muy cerca de Cantarranas,
La Seca suele ser dueña
de vivir frías mañanas.
G X Cantalapiedra.