Querido "ERRANTE", y pariente; Voy a pasar a relatar a todo el foro, pero en especial para tí, un pasaje titulado "EL CONJURADERO"correspondiente naturalnente al libro de Aderito, que has mencionado.
Algunos hallazgos, consistentes en fragmentos de vasijas de distintos tamaños y formas, modeladas a mano, empleando una mezcla de arcilla, cuarzo, mica, sílice, de aspecto negruzco y acabado liso por ambas caras, con adornos dactilares, han sido atribuidos por arqueólogos a los alfareros de la Edad del Hierro. A la misma conclusión llegaron con otros agujereados, posiblemente de un tostadero o tostador.
Aportes del mismo lugar fueron un hacha de piedra, huesos de diversas espécies, colmillos de suidos (¿cerdos, jabalíes?) y todo un conglomerado de restos, entre los que destacan cerámicas anaranjadas, grises y de otros tonos negros y rojizos aportados por el fuego, algunas decoradas a peine, otras pintadas con diversos motivos geométricos.
Ya en la falda del mismo montículo, entre los tejares y el cementério local, la máquina que dragó la Ría desenterró dos grandes morrillos que pueden ser molinos vacceos. Más al NE, junto a la Ría, el desplome de un tramo de Las Cercas dejó visible un pequeño cenizal con huesos y una...... ESCUDILLA GRISÁCEA DE FINO TORNEADO, BREVE LABIO, Y FONDO ANULAR. En el cornijal que hace mencionado murallón con el final de la calle de la Tumba se advierte como un fondo requemado de cabaña. Del lado del pueblo y orilla de las tapias de muchos corrales también se detecta material arqueológico de la época aludida.
En la calle Real para Rioseco (antes llamada del Hospital) y a mano izda. partiendo de la plaza, en un corral que hace ángulo con la Ronda de San Mamés, en el tercer cuarto del siglo XX, perforando un pozo con los tradicionales medios de torno, caldero, pico, y pala, al llegar a tres metros de profundidad, apareció un puchero íntegro, incluso con asa. Su aspecto era tosco y liso, como hecho a mano, algo panzudo y con las paredes relativamente gruesas y capacidad de dos litros. Tenía el color negro. Parecía uno más de los que se colgaban en las claveras cuando se cocinaba con paja. Los estratos en que apareció el cacharro estaban formados por arcilla homogénea, dura y virgen. No se observava el menor indício de que allí hubiese existido hueco alguno posteriormente recebado.
La escasez de material arqueológico aportado por la zona centro del pueblo, mas la posibilidad antes apuntada de que hubiese aquí una laguna, hace más verosimil el primitivo hábitat en la cumbre y ladera S del Conjuradero. Hábitat que, al irse desecando la posible inevitable laguna se iría extendiendo hasta juntarse con el poblamiento que de la misma época exsitía en varios vallados adyacentes. Así se explica el hallazgo del puchero: que cualquier circunstáncia diera con él en el fondo de la laguna y, coincidiendo con un cieno inconsistente, su própio peso le sunergió hasta la profundidad a la que se encontró.
Lo que sí ignoro es, dónde se encuentra todo esto; habrá que indagar, a ver si podemos entre todos dar con ello; quiero pensar que debe de estar en algún Museo Arqueológico de la província, o allí al menos, debería de encontrarse.
Un fuerte abrazo.
Algunos hallazgos, consistentes en fragmentos de vasijas de distintos tamaños y formas, modeladas a mano, empleando una mezcla de arcilla, cuarzo, mica, sílice, de aspecto negruzco y acabado liso por ambas caras, con adornos dactilares, han sido atribuidos por arqueólogos a los alfareros de la Edad del Hierro. A la misma conclusión llegaron con otros agujereados, posiblemente de un tostadero o tostador.
Aportes del mismo lugar fueron un hacha de piedra, huesos de diversas espécies, colmillos de suidos (¿cerdos, jabalíes?) y todo un conglomerado de restos, entre los que destacan cerámicas anaranjadas, grises y de otros tonos negros y rojizos aportados por el fuego, algunas decoradas a peine, otras pintadas con diversos motivos geométricos.
Ya en la falda del mismo montículo, entre los tejares y el cementério local, la máquina que dragó la Ría desenterró dos grandes morrillos que pueden ser molinos vacceos. Más al NE, junto a la Ría, el desplome de un tramo de Las Cercas dejó visible un pequeño cenizal con huesos y una...... ESCUDILLA GRISÁCEA DE FINO TORNEADO, BREVE LABIO, Y FONDO ANULAR. En el cornijal que hace mencionado murallón con el final de la calle de la Tumba se advierte como un fondo requemado de cabaña. Del lado del pueblo y orilla de las tapias de muchos corrales también se detecta material arqueológico de la época aludida.
En la calle Real para Rioseco (antes llamada del Hospital) y a mano izda. partiendo de la plaza, en un corral que hace ángulo con la Ronda de San Mamés, en el tercer cuarto del siglo XX, perforando un pozo con los tradicionales medios de torno, caldero, pico, y pala, al llegar a tres metros de profundidad, apareció un puchero íntegro, incluso con asa. Su aspecto era tosco y liso, como hecho a mano, algo panzudo y con las paredes relativamente gruesas y capacidad de dos litros. Tenía el color negro. Parecía uno más de los que se colgaban en las claveras cuando se cocinaba con paja. Los estratos en que apareció el cacharro estaban formados por arcilla homogénea, dura y virgen. No se observava el menor indício de que allí hubiese existido hueco alguno posteriormente recebado.
La escasez de material arqueológico aportado por la zona centro del pueblo, mas la posibilidad antes apuntada de que hubiese aquí una laguna, hace más verosimil el primitivo hábitat en la cumbre y ladera S del Conjuradero. Hábitat que, al irse desecando la posible inevitable laguna se iría extendiendo hasta juntarse con el poblamiento que de la misma época exsitía en varios vallados adyacentes. Así se explica el hallazgo del puchero: que cualquier circunstáncia diera con él en el fondo de la laguna y, coincidiendo con un cieno inconsistente, su própio peso le sunergió hasta la profundidad a la que se encontró.
Lo que sí ignoro es, dónde se encuentra todo esto; habrá que indagar, a ver si podemos entre todos dar con ello; quiero pensar que debe de estar en algún Museo Arqueológico de la província, o allí al menos, debería de encontrarse.
Un fuerte abrazo.
