Gracias al afán de las gentes que allí nacimos, entre todos, tenemos que seguir creando mayor presencia de nuestra juventud imperecedera, apoyados por estas nuevas fotos que he enviado al foro. De lo que fué ADALIA y, lo que seguirá siendo para todos nosotros, cuando tantos recuerdos vuelan por nuestras mentes.
Quizá algún día podamos celebrar un reencuentro en nuestro pueblo, y poder seguir recordándonos unos a otros todas aquellas vivencias que anidan en nuestra memoria.
Quiero poner aquí un poema de don Francisco Pino, que describe muy bien el alma de los pueblos de castilla, lo mismo que hace, en ese gran libro Antonio Corral Castanedo, describiendo maravillosamente villa por villa.
Los adobes son pájaros que cantan unidos en silencio;
son pájaros que un día se secaron al amor del silencio:
cuando los toca el viento caen sus oros dolidos al silencio
y cuando llueve vuélvense nostalgia que refuerza el silencio.
Al lado de las piedras del castillo se escucha el silencio,
¡un dorado silencio! Los gorriones, calla, cantan así después de muertos.
Ahora entre las fotos antiguas, las descripciones de antaño, recordando los hechos ocurridos inborrables, tenemos que ir reconstruyendo el puzzle sentimental de ADALIA.
Jacinto Herreras Martín.
Quizá algún día podamos celebrar un reencuentro en nuestro pueblo, y poder seguir recordándonos unos a otros todas aquellas vivencias que anidan en nuestra memoria.
Quiero poner aquí un poema de don Francisco Pino, que describe muy bien el alma de los pueblos de castilla, lo mismo que hace, en ese gran libro Antonio Corral Castanedo, describiendo maravillosamente villa por villa.
Los adobes son pájaros que cantan unidos en silencio;
son pájaros que un día se secaron al amor del silencio:
cuando los toca el viento caen sus oros dolidos al silencio
y cuando llueve vuélvense nostalgia que refuerza el silencio.
Al lado de las piedras del castillo se escucha el silencio,
¡un dorado silencio! Los gorriones, calla, cantan así después de muertos.
Ahora entre las fotos antiguas, las descripciones de antaño, recordando los hechos ocurridos inborrables, tenemos que ir reconstruyendo el puzzle sentimental de ADALIA.
Jacinto Herreras Martín.