Mi madre nació en este humilde
pueblo y aunque yo habré estado tan sólo un par de veces, es mucho el cariño que le tengo por los recuerdos que ella atesora del lugar y de sus gentes. No me canso de que me cuente anécdotas de su infancia y
juventud allí, de las
fiestas del pueblo, etc. Por desgracia la
casa familiar ya no está en pie. Sin embargo en el
cementerio descansan el sueño eterno abuelos, bisabuelos y demás. Yo seguro que más pronto o más tarde volveré porque es mucha la ilusión que me hace
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