Buffffffffffffffff........ que pereza. Y es que es lo que tiene el verano. Antes de empezar las vacaciones haces miles de proyectos y cuando se acaban haces todavía más miles de excusas para seguir adaptado a los horarios de vago, hasta que llega un momento que es imposible. Pero entonces todavía es peor... porque te invade la nostalgia. Y para tratar de superarla te enganchas a la película diaria de las vacaciones porque parece que si las revives, todavía no se han acabado. Pero te das cuenta que ... (ver texto completo)