Unos ya no están para recordarlo, otros apenas si se acuerdan y la mayoría ni siquiera lo vivió. Pero hubo unos años, muchos años, que la única fiesta de verano en Blacos se celebraba los días 8 y 9 de septiembre. Siempre era esos días porque entonces no había nacido la moda de cambiarlos o desplazarlos al fin de semana más cercano. Después de muchos días de trabajo de sol a sol, la fiesta llegaba cuando la faena ya estaba hecha y el trigo en el granero. Los expertos dirían que se celebraban en el ... (ver texto completo)