UNA TARDE DE
TORMENTA EN LAS ORILLAS DEL DUERO
Con el
Castillo Fortaleza de
Gormaz de fondo, tuve que soportar una tormenta bastante grande, eran las seis de la tarde del mes de agosto de hace bastantes años, había salido para ver el
Río Duero tranquilo, y apenas había nubes, más en un cuarto de hora aquello se puso todo el
cielo negro de nubes, que soltaban gotas grandes y frías, estaba no muy lejos del
Puente Romano, dónde comienza la calzada
romana que sube al
pueblo de Gormaz. En pocos metros
... (ver texto completo)