Sentada en el viejo balancín
miro tras las rejas del patio,
y veo pasar la nada.
El viento hoy no tiene rostro
y por eso no insiste en hablarme;
se aleja con su locura en silencio.
Los sonidos pasan de puntillas
para no llamar mi atención,
pero me da tiempo ... (ver texto completo)
miro tras las rejas del patio,
y veo pasar la nada.
El viento hoy no tiene rostro
y por eso no insiste en hablarme;
se aleja con su locura en silencio.
Los sonidos pasan de puntillas
para no llamar mi atención,
pero me da tiempo ... (ver texto completo)