Pueblo, OMEÑACA

Pasar por estos pequeños pueblos llenos de encanto que fácilmente nos transportan a épocas cargadas de historias y sugerencias es un deber cultural. Nada pertubará nuestra paz en Omeñaca lugar no mancillado por los ruidos, la contaminación y el agobio. Vale la pena entrar. Está junto a la carretera Soria-Zaragoza (Nacional 122).
Siempre me ha gustado viajar por España y desde hace unos años voy de Vilafranca del Penedés a Sotoserrano (Salamanca); la mejor ruta es por Soria y Valladolid y, como es lógico, paso por al lado de estos pueblos sorianos, que me intrigan mucho y me sorprenden por los secretos que guardan.