TIERRAS DE SORIA, MULAS Y NORIAS
Fueron años de trabajos
con las manos machacadas,
eran jornadas con tajos
que algunas siguen marcadas.
Algún huerto tuvo noria
con un burro dando vueltas,
aquellos años de Soria
nadie comento revueltas.
Campesinos de sudores
con sus hoces en las manos,
enormes trabajadores
sin dejar de ser humanos.
Tuvieron manos callosas
de la esteba del arado,
trazando fincas dichosas
en un mundo trabajado.
Sorianos de tierra fuerte
entre pinares altivos,
no les asusto la muerte
ni buscaron los festivos.
Los sudores fueron plenos
en las fechas del verano,
que algunos vieron venenos
con el patrón inhumano.
Cuando se siente la tierra
por conocer bien su fruto,
dicen que la mente encierra
todo el sabor absoluto.
Sorianos con sus sudores,
llenos de viejas leyendas,
hombres llenos de valores
que recorrieron sus sendas.
El Duero sigue marcando
muchos pasos de la vida,
El Burgo viene logrando
ver esta tierra elegida.
G X Cantalapiedra.
Fueron años de trabajos
con las manos machacadas,
eran jornadas con tajos
que algunas siguen marcadas.
Algún huerto tuvo noria
con un burro dando vueltas,
aquellos años de Soria
nadie comento revueltas.
Campesinos de sudores
con sus hoces en las manos,
enormes trabajadores
sin dejar de ser humanos.
Tuvieron manos callosas
de la esteba del arado,
trazando fincas dichosas
en un mundo trabajado.
Sorianos de tierra fuerte
entre pinares altivos,
no les asusto la muerte
ni buscaron los festivos.
Los sudores fueron plenos
en las fechas del verano,
que algunos vieron venenos
con el patrón inhumano.
Cuando se siente la tierra
por conocer bien su fruto,
dicen que la mente encierra
todo el sabor absoluto.
Sorianos con sus sudores,
llenos de viejas leyendas,
hombres llenos de valores
que recorrieron sus sendas.
El Duero sigue marcando
muchos pasos de la vida,
El Burgo viene logrando
ver esta tierra elegida.
G X Cantalapiedra.