SORIA TIENE CICATRICES
Soria tiene cicatrices
que se llevan en el alma,
dicen que fueron deslices
entre la penosa calma.
Soria marca sus matices
y El Burgo siempre reclama,
diciendo que por narices
esta tierra siempre llama.
Sorianos que entre pinares
pasan sus largas jornadas,
para ganar los jornales
con las espaldas sudadas.
Labradores de Castilla
hombres que son pura raza,
gentes de cuna sencilla
que presumen de su plaza.
La tierra siempre les tira,
son grandes sus esperanzas,
cuando la vida les gira
se abrazan a las bonanzas.
Caminantes de caminos
con sus tierras de labranza,
forjadores de destinos
que buscan siempre templanza.
Sorianos de frente erguida
entre tremendas heladas,
no les asusta la herida
ni las frías madrugadas.
El Duero sigue marchando
con sus aguas bien miradas,
dicen que sigue cantando
entre brisas encantadas.
En esta tierra de Soria
que la llaman hoy vaciada,
siempre queda la memoria
de alguna senda anhelada.
G X Cantalapiedra.
Soria tiene cicatrices
que se llevan en el alma,
dicen que fueron deslices
entre la penosa calma.
Soria marca sus matices
y El Burgo siempre reclama,
diciendo que por narices
esta tierra siempre llama.
Sorianos que entre pinares
pasan sus largas jornadas,
para ganar los jornales
con las espaldas sudadas.
Labradores de Castilla
hombres que son pura raza,
gentes de cuna sencilla
que presumen de su plaza.
La tierra siempre les tira,
son grandes sus esperanzas,
cuando la vida les gira
se abrazan a las bonanzas.
Caminantes de caminos
con sus tierras de labranza,
forjadores de destinos
que buscan siempre templanza.
Sorianos de frente erguida
entre tremendas heladas,
no les asusta la herida
ni las frías madrugadas.
El Duero sigue marchando
con sus aguas bien miradas,
dicen que sigue cantando
entre brisas encantadas.
En esta tierra de Soria
que la llaman hoy vaciada,
siempre queda la memoria
de alguna senda anhelada.
G X Cantalapiedra.