EL BURGO DE OSMA: DESDE MADRID FUE CORRIENDO...

DESDE MADRID FUE CORRIENDO
Quiso marcar sus pasiones
vestido de Nazareno,
contemplando procesiones
como cualquier hombre bueno.

Peligro de carretera
entre curvas y desmanes,
con brillo de primavera
y el amor hacia sus panes.

El Burgo de Osma es destino
de cantidad de personas,
que ven su signo divino
si las fiestas le emocionan.

El Burgo tiene sus brisas
que arrastran muchas leyendas,
entre las justas sonrisas
sin perder jamás las riendas.

Piedras de viejas murallas
cargadas de tradiciones,
con recuerdos de batallas
repletas de sensaciones.

El Ucero va marchando
camino del viejo Duero,
mientras sigue contemplando
las frases de algún te quiero.

El Burgo con tradiciones
de su viejo cristianismo,
donde se ven emociones
que no quieren el abismo.

Losas cargadas de siglos
con historias del pasado,
ciudad que vive sigilos
en su rumbo silenciado.

Las piedras guardan silencio
en las noches misteriosas,
sin querer hacer desprecio
a muchas frases dichosas.
G X Cantalapiedra.
19 – 4 – 2019.