Compramos energía a futuro



Sentada en el viejo balancín
miro tras las rejas del patio,
y veo pasar la nada.

El viento hoy no tiene rostro
y por eso no insiste en hablarme;
se aleja con su locura en silencio.
Los sonidos pasan de puntillas
para no llamar mi atención,
pero me da tiempo ... (ver texto completo)
MADURANDO

Sueño con el umbral del atardecer, donde la luz pierdes sus garras y no hiere, donde prevalece esa tibieza que vuelve ligera mi piel.

Son cortas las alas del tiempo, en esas horas de respiración calmada. Bajo mis pies la tierra se relaja. Y así, soñadora, me voy desmayando un poco cada día hasta morir derramada sobre mi propio lecho.

EN ESTOS AÑOS

Cae el atardecer sobre los campos centenarios, y orgulloso respiro mi propia historia junto a los aires del Duero.
Quise ser lluvia, ... (ver texto completo)
MOMENTOS DE FELICIDAD

Los ojos sin luz del anciano viñador seguían siendo afortunados. Sonreían mientras el sonido de la cadenciosa lluvia que caía sobre las tejas del porche, se fusionaba con la melodiosa voz de su esposa recitando poemas; y el aroma a tierra mojada se perdía en la suave brisa cuando alzando su copa percibía el olor afrutado de ese rojo intenso.

EN SU BOCA

Colocó en su mano la dorada uva de la primera cosecha. La miró, y admiró. Luego, acercándola despacio hasta los labios, ... (ver texto completo)
¿Sabes que ha muerto el indigente de la esquina? Lo soltó con tono indiferente, como quien dice: ¿Sabes que el pan ha subido 2 céntimos? Me entraron ganas de gritar: El indigente tenía un nombre; se llamaba Martín y era el padre de tu nieto.

Lo conocí con quince años; en esa alocada edad donde los sueños crecen raudos en los hondos jardines del deseo. Si no me hubiera preguntado la hora cuando pasé delante de aquella librería; si yo, ostentosa de mi belleza, no me hubiese parado a contestarle; ... (ver texto completo)
CUANDO NO QUEDA CAMINO

Cuando se rompe el camino
con penosa turbulencia,
no existe nadie adivino
que pueda imponer su ciencia.

Cuando se vive la vida
sin tener fe ni paciencia,
suele salir esa herida ... (ver texto completo)
QUE BONITA ES LA ATALAYA DE UXAMA

Uxama tiene su historia con leyendas de guerreros,
su gente supo de gloria con gestos aventureros.

Arévacos orgullosos de aquel pueblo y su cultura,
puede que fueran dichosos en su ambiente de dulzura.

Trazando sus atalayas, los árabes dominantes,
marcaron sendas y vallas entre gestos arrogantes. ... (ver texto completo)
TORMENTAS DE VERANO

La tarde se vuelve negra
entre grises nubarrones,
la tormenta se despega
con truenos y vibraciones.

Rayos que llevan descargas
sobre los campos de Soria,
al ver las nubes te amargas ... (ver texto completo)
LA RASA SIN TREN

Quedaron las vías muertas
en el camino de Soria,
se cerraron muchas puertas
aunque quedo la memoria.

Hoy La Rasa no presume
de su bonita estación,
parece que se consume ... (ver texto completo)
LAS HISTORIAS DE GORMAZ

En las orillas del Duero
en estas tierras sorianas,
el frío del mes de enero
deja heladas las besanas.

Mirar despacio el Castillo
que es enorme fortaleza,
y que desprende ese brillo ... (ver texto completo)
EN SU ULTIMO VIAJE

Dejaba en su testamento
sus ultimas voluntades,
quizá pensaba en el viento
y en las horribles verdades.

Claro quedaba el destino
sin dejar flecos bailando,
no quiso ser adivino ... (ver texto completo)
Tierra, tan solo. Tierra.
No eres vino con el que brindar
por las dudas del pasado,
ni tinta con la que regar mis manos de poeta,
ni siquiera esa voz que grita en la lejanía, con callada presencia.
Tan solo eres tierra como la que piso, y ésta, no me dice nada.
¡Calla! No me hagas maldecirte...
No me mates lentamente.

(Finalista del certamen de poesía: Homenaje a Federico García Lorca)
ALCUBILLA DEL MARQUES

Los viñedos están tristes
en estas tierras sorianas,
parecen que se resisten
de tener cosechas vanas,

Estos fríos heladores
que dejan brotes quemados,
son los malos podadores ... (ver texto completo)
ESTOS FRÍOS DE JUNIO

Estos fríos penetrantes
que te dejan medio helado,
me parecen arrogantes
dejando el campo pasmado.

Sentí los fríos sorianos
sobre mi piel castellana,
aun están los trigos vanos ... (ver texto completo)
Bajo la empinada cuesta que deja atrás el pueblo. Un pueblo aún impregnado de la soledad invernal, donde sus todavía escasos habitantes sueñan con el estío, mientras añoran la típica primavera con suaves lluvias, exenta de tanta nube negra y este álgido viento.

Tan solo a mi derecha resurgen de nuevo los escasos huertos cultivados. El resto son terrenos que sus dueños, ya mayores, dejaron liegos para banquete de la ambiciosa y avara broza.

Y el “Abión”, silencioso, que parece bajar olvidado ... (ver texto completo)
LA SOLEDAD DEL CAMINO

El camino me sorprende
en estas tierras de Soria,
el recuerdo no se vende
cuando vive en la memoria.

Soledades del camino
en tardes de primavera,
donde corre el viento fino ... (ver texto completo)