Cardo cundidor, DEZA

(28 de Diciembre de 2009)
Buenos dias Deza.
Muy buenos dias Abuelo.
Ya leo que andaste liado con los cardos, un tema algo espinoso y puntiagudo.
Si te has fijado, en Freila, hay bastantes fotos de cardos, y es que es una planta que abunda bastante por aquella comarca, junto a retamas y esparto.
Ya vamos camino a la última de noche del año, y supongo que tendrás preparadas las uvas ¿verdad?, pues cuidado con atragantarse, que suele ocurrir.
Que paseis un buen día.
Hasta más tarde.
También se dice de otras que no hay por donde agarrarlas pues pinchan por todas partes.
Cuando algún mozo rondaba a una moza y no le hacía mucho caso, aprovechaba la noche para ponerle en la puerta de su casa, una carretada de ortigas, como diciéndole que era todavía peor que un cardo borriquero.

Un abrazo.
Tenemos también el cardo borriquero o escocés (Onopordon acanthium), el azota cristos, la cardencha o peine de gitana, el cardo común (Cynara cardúnculus) del que se comen sus pencas (primo hermano de la alcachofa) y el corredor o rondador. Este último es el causante de que podamos saborear ese delicioso manjar tan apetecible como es la seta de cardillo, pues las esporas esparcidas por el aire sobre el terreno, encuentran su base de sustento en la raíz podrida de dicho cardo.
De hecho hay infinidad...
Naturalmente también había quien llevaba a su mujer y sus hijos; lo hacían en familia. En este caso era el padre el que entretenía a los suyos animándolos a darse prisa y así posiblemente poder encontrar algún nido de pajarillo, codorniz o de perdiz. A los chicos no alegraba mucho encontrar alguno, de lo que fuese y mas si los pajarillos estaban en pelo bueno al tratarse de algún triguero o cucuruzada. Así te los podías llevar a casa y verlos vivos dos o tres días que aguantaban en ayunas. Era imposible...
Lo cierto es que, lo que ahora se hace en cuatro pasadas con un tractor, con la máquina sulfatadora, entonces daba faena a grandes y chicos durante casi toda la primavera.
Los operarios llamados escardadores, a veces, formaban cuadrillas compuestas de chicos y chicas con ganas de juerga, que mientras hacían la faena se contaban chistes y chascarrillos e historietas presentes y pasadas. Allí no se libraba nadie de la crítica. De algunas de estas algarabías salieron noviazgos una veces apañados y...