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Vaya, me he quedado sin la mitad de la paga, estoy oxidado. Por las mismas deducciones tiene que ser la Lourdes (aollla). Y si no no cobraré nada y me tendré que retirar a meditar si la neurona que me queda funciona o si me tengo que resetear. Veo que andas viva. Un beso y agur.
casi, pero no la chica no es la ejloas, pero cera has andado.
Madre mía, vaya joya de la postguerra. Pues diría, que habiéndola mandado tu, son de tu familia, si a eso le añades que a un chico y una chica juntos no les dejarían estar ni sacarse una foto juntos porque la santa madre iglesia les hubiera quemado en las eras, vamos que tienen que ser hermanos. Si a eso le sumas que el chico tiene una cara de autoridad que no puede con ella, pues no me queda otra que pensar que son Olga (ejloas) y Ramón (oesfllona). Qué, a que me ganaría la vida con esto? Soy un ... (ver texto completo)
En el Blacos de mi infancia no había agua corriente pero con el esfuerzo de todos los miembros de la familia, sin deserciones, nunca falto el vital liquido.
Tampoco teníamos excusado, por lo que las necesidades inexcusables se solucionaban con pericia y valentía, nunca surgió el tema de contaminación de ríos.
Siempre tuvimos escuela en Blacos, en tiempo ya de abuelos y padres, y con menor o mayor entrega los maestros no enseñaron las cuatro reglas, mucha geografía española Lo suficiente, para que ... (ver texto completo)
La nieve caía con ganas, pero lo hacía despacio y en silencio. Un silencio que nosotros compartíamos con cada copo, sentados en dos taburetes al lado de la lumbre. Las llamas, tan silenciosas como la nieve, alumbraban sólo nuestras caras. El resto era una penumbra cómplice, y testigo mudo de esas miradas limpias y sinceras, esas miradas que desaparecen con el primer acné, con el primer pelo de la barba o con los últimos años de escuela. Era una mirada clave, porque a partir de ella muchos de nosotros ... (ver texto completo)
Acabo de escuhar esta cancion en el metro y me han venido todos los recuerdos de repente de los veranos de blacos.

No quiero cantos de sirenas
no quiero nudos de garganta
no quiero bailar con la pena
porque me da miedo pisarla
no quiero saber de lo que hablo
no quiero andarme por las ramas
no quiero saber por diablo
lo que por viejo se me escapa. ... (ver texto completo)
Durante mucho tiempo hubo un lugar, al otro lado del Milanos, más o menos enfrente de la escuela, muy cerca del nido de la cigüeña. Durante mucho tiempo fue la sala de estar donde mi primo y yo celebrábamos largas sobremesas a la sombra del verano. El encuentro tenía casi siempre un ritual que comenzaba cuando nos fumábamos un cigarro, celtas en los días de escasez y ducados en las tardes de abundancia. Después nos recostábamos sobre el colchón de terciopelo verde, mullido y acogedor, y dormitábamos ... (ver texto completo)
Y como no, la cosa acaba con una loa al colesterol, los triglicéridos y la bilirrubina, CHO-CO-LA-TE. De todos es sabido que en la semana siguiente a fiestas, en Blacos, solo se comen verduritas y pescado a la plancha.
También hay reparto de premios de los juegos. Ríete tú de las Olimpiadas, los griegos unos aficionados.
Como no puede ser de otra manera, en Blacos, las fiestas acaban con más comida. Menuda cuadrilla de zampabollos, yo creo que es una obsesión, di que mejor reunirse para esto que por otros motivos. Con la edad todos nos vamos haciendo familiares de tío Diógenes. Saludos Lola
De repente vuelves la cabeza, miras atrás, y descubres que el pasado está a punto de atropellarte. Cada paso que das te acerca más a aquellos primeros años, cada pensamiento que te ocupa se transforma en imágenes de otros años, cada cara que reconoces la transformas en su imagen de infancia, con aquellas coletas, aquel pantalón corto, aquella falda plisada, aquella tez morena de verano, o aquella nariz roja de frío en invierno. Te descubres abriendo la puerta de cada casa cerrada con la que tropiezas, ... (ver texto completo)
para decidirme a comentar tu escrito, lo leo varias veces, intentando entender cada detalle, y siempre me identifico en muchos de los recuerdos, prueba de que los vivimos al unisono, pero los años han pasado por nuestro pueblo y han traido el progreso, que nos vino muy bien para unas cosas, y no tanto para otras. Me suele suceder, que no soy dada a guardar: objetos, ropas y en algun momento he echado de menos algo de lo que voluntariamente me habia desprendido, y eso pasa en nuestro pueblo, no supimos ... (ver texto completo)
Uno de Torreblacos, uno de Rioseco y uno de Blacos se encuentran en el lavabo. El de Torreblacos acaba el primero, y a la hora de lavarse las manos lo hace a conciencia, con mucho jabón y agua, y para secarse usa un montón de toallitas de papel, y dice:
- Los de Torreblacos, lo que hacemos lo hacemos bien.
El de Rioseco, también se lava a conciencia, pero utiliza muy poca agua y muy poco jabón, y para secarse utiliza una esquinita de una toallita de papel. Cuando acaba dice:
- Los de Rioseco, ... (ver texto completo)
De repente vuelves la cabeza, miras atrás, y descubres que el pasado está a punto de atropellarte. Cada paso que das te acerca más a aquellos primeros años, cada pensamiento que te ocupa se transforma en imágenes de otros años, cada cara que reconoces la transformas en su imagen de infancia, con aquellas coletas, aquel pantalón corto, aquella falda plisada, aquella tez morena de verano, o aquella nariz roja de frío en invierno. Te descubres abriendo la puerta de cada casa cerrada con la que tropiezas, ... (ver texto completo)
Una de las familias con más raíces y abolengo del pueblo es la de los Pérez, ¿o de los Perét?, bueno ahora en estos momentos no lo recuerdo muy bien, Ya se lo preguntaré al Sr. Alcaide la próxima vez que me deje caer por allí, eso siempre en el caso de que me conceda audiencia, o tendré que aprovechar durante alguna de las cenas que el hombre está como más relajado después de haberse comido a jesucristo por los pies. Que yo creo que sí porque cuando te lo encuentras por la calle es imposible, siempre ... (ver texto completo)
Alejandro, se refiere a mi?
Hola guapa, bienvenida de nuevo. Para contar el tiempo que has tardado en volver ya está mi primo, que es más listo que el hambre y no se le escapa ni una.
Pues no, no se refiere a ti ni mucho menos. Decir lo contrario sería una chulería y una injusticia. Una chulería porque sería lo mismo que decir que te conozco perfectamnete y que a lo largo de los años hemos tenido una relación suficientemente cercana y continuada para poder hablar de ti y de tus debilidades. Y eso no es cierto. Y una injusticia porque estaría hablando y criticando con falsedades y ese nunca ha sido, ni será mi estilo. Así que en ningún caso se puede referir a ti. Sí puede tener referencias concretas, pero esas ya las buscarán, si quieren, los que saben que pueden darse por aludidos. Y también tengo que decir que tampoco se refiere a mi primo el Baraka, que no es que sea buena persona, pero sí que puedes darle la espalda con toda confianza, aunque como siempre lleve el cuchillo entre los dientes. ... (ver texto completo)