OFERTA LUZ: 5 Cts/kWh

BLACOS: En el Blacos de mi infancia no había agua corriente...

En el Blacos de mi infancia no había agua corriente pero con el esfuerzo de todos los miembros de la familia, sin deserciones, nunca falto el vital liquido.
Tampoco teníamos excusado, por lo que las necesidades inexcusables se solucionaban con pericia y valentía, nunca surgió el tema de contaminación de ríos.
Siempre tuvimos escuela en Blacos, en tiempo ya de abuelos y padres, y con menor o mayor entrega los maestros no enseñaron las cuatro reglas, mucha geografía española Lo suficiente, para que luego el que quiso o el que pudo continuara su aprendizaje.
El servicio sanitario, lo solventaba un medico que venia en seiscientos, y ducho en muchas especialidades, que tranquilizaba a las madres y reprendía a los niños.
Mi madre y mi abuela manufacturaban, telas y lanas, transformándolos en ropa exclusiva que estrenábamos para la fiestas.
Nunca faltaron en mi casa las hogazas de pan, los embutidos, las patatas y los repollos, garbanzos, alubias, que junto con los huevos, componían la tan recomendada dieta mediterránea.
Teníamos una empresa de trasformación: sacábamos cereal de las tierras yertas.
En mi casa nunca nos falto de nada esencial.
En el pueblo, los niños teníamos cada día tiempo de trabajar, de estudiar y de jugar.
Antes de que me lo digáis, lo pongo yo " Y como a nuestro parecer cualquier tiempo pasado fue mejor". no me consuela que sea un tópico, añoro el lugar de mi infancia. Cuando voy al pueblo no encuentro un solo rincón donde se despierten mis recuerdos. Para mi Blacos el de ahora, es presente.
Leyendo los relatos de Alejandro, se me despierta la visión de aquellos días de calor, o de frió, de sol, o de nieve. de lumbre, de llamas, de hogar.
Gracias Alejandro por seguir alimentando esta pagina, pero sobre todo por hacerlo con escritos en los que compartes con todos nosotros tus recuerdos, tus nostalgias, y tus sentimientos. Saludos.