SOMBRAS DE CALATAÑAZOR
En estas tierras sorianas
que parecen maravilla,
hubo gestas castellanas
para ganar esta villa.
Calatañazor de sombras
de su pasado guerrero,
que al recordarlo te asombras
al ver sus piedras de acero.
Murallas sobre el terreno
hacen su imagen preciosa,
la guerra dejo veneno
sobre su cima gloriosa.
Calatañazor se siente
entre brisas castellanas,
Almanzor está presente
en las más frías mañanas.
Era el año dos mil dos
de nuestra era cristiana,
Almanzor con su tambor
vio la muerte esa mañana.
La enfermedad le azotaba
con su mortal trascendencia,
y a Bordecorex llegaba
marcando la intransigencia.
Almanzor dejo las huellas
del musulmán aguerrido,
en su camino de estrellas
nunca llego a ser vencido.
Su tumba quedó marcada
por sus batallas erguidas,
mucha sangre derramada
que dejaron sus heridas.
Medinaceli le entierra
para guardar su memoria,
allí le cubre la tierra
dejando detrás su gloria.
G X Cantalapiedra.
En estas tierras sorianas
que parecen maravilla,
hubo gestas castellanas
para ganar esta villa.
Calatañazor de sombras
de su pasado guerrero,
que al recordarlo te asombras
al ver sus piedras de acero.
Murallas sobre el terreno
hacen su imagen preciosa,
la guerra dejo veneno
sobre su cima gloriosa.
Calatañazor se siente
entre brisas castellanas,
Almanzor está presente
en las más frías mañanas.
Era el año dos mil dos
de nuestra era cristiana,
Almanzor con su tambor
vio la muerte esa mañana.
La enfermedad le azotaba
con su mortal trascendencia,
y a Bordecorex llegaba
marcando la intransigencia.
Almanzor dejo las huellas
del musulmán aguerrido,
en su camino de estrellas
nunca llego a ser vencido.
Su tumba quedó marcada
por sus batallas erguidas,
mucha sangre derramada
que dejaron sus heridas.
Medinaceli le entierra
para guardar su memoria,
allí le cubre la tierra
dejando detrás su gloria.
G X Cantalapiedra.