BLACOS: La verdad es que empiezo a estar bastante mareado....

La verdad es que empiezo a estar bastante mareado. No acabo de descubrir a quien dejó la herencia mi tío cura y ahora descubro que tuve otra tía rica y estoy como loco por ir al pueblo y deshacer todos los colchones para ver si hay algo escondido entre la lana. Será difícil porque yo no he aspirado nunca a ser rico y la vida tampoco es que me haya dado muchas oportunidades. En cuanto al legajo ese de Lebrija, que me ha mandado mi amigo Torreblacos, voy a echar mano de la ironía que es lo único que tengo en abundancia. Sabéis que hay una teoría católica, o menos católica, que dice que los curas decían la misa en latín para que los feligreses no entendieran nada de lo que decían, por si acaso les daba por duda de la verdad absoluta. Y yo añado que además de en latín, la oficiaban de espaldas a los fieles, probablemente para que estos no notaran en su cara la cantidad de mentiras e invenciones que les estaban contando. Pues bien mi querido tío cura hizo lo mismo con su carta de testamento. Da la sensación que la letra es de un escribano de Tutankamon porque se entiende todavía menos lo que quiere decir que las inscripciones que aparecen en las pirámides. Y conociendo al clero, estoy seguro que lo hizo a propósito. Así quedaba bien con dios y con el diablo, porque seguro que los dos se sienten agraciados con la carta del párroco. He de decir que he sido capaz de descifrar una y griega en medio del escrito, y eso después dejarme los ojos en el maldito jeroglífico.
En cuanto a la herencia de mi tía María, tengo que confesar que no me ha llegado nada de nada. Ni siquiera un apoyo familiar en forma de abrazo o buenaventura. Así que amigo Torreblacos, me tendré que centrar en tu abuelo, mucho más cercano y terrenal que los anteriores. Que sepas que te voy a seguir de cerca y no te voy a dejar que te quedes tú sólo con la herencia, lo tienes claro. Hay que repartir, como buenos hermanos.
En fin voy a rellenar la primitiva, voy a comprar lotería de la Cruz Roja, que se sortea estos días. Cuando vaya a casa compraré unos boletos de la once en el quiosco de la esquina, lo regenta un soriano con eso lo digo todo, y ya de paso compraré unos décimos de la del sábado. Si me da tiempo haré una quiniela hípica, que aún existen, y esta noche a ver si engaño a mi señora y nos vamos al bingo Es lo más cerca que voy a estar de hacerme rico. La única vez que heredé en mi vida no me llegó ni para pagar la comida, literal, así que no hablo de lo que gasté en gasolina y en esperar a un notario en el Burgo que tenía un despacho que parecía la sacristía de la Giralda, por los cuadros y por el polvo. Y es que ni de los curas ni de los notarios se puede esperar mucho en esta vida.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Lo sabia Alejandro, descifrar ese legajo es más difícil que leer los jeroglíficos de los egipcios, ya me parecía a mi que te lanzabas muy valiente a leer ese documento que esta escrito en no se sabe que, yo llegue a leer dos letras la "J" y la "G" ya que me recuerdan la letra redondilla de los abuelos y es que algo siempre queda, sigue buscando las herencias, nunca se sabe, de mi abuelo algo habrás heredado en el tejado, seguro, por lo menos alguna teja y es que creo que es lo que dejo para la posterioridad ... (ver texto completo)