BLACOS: continua...

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Bajando por la calle del juego pelota, llegamos al camino bajero que lleva a Torreblacos, desde aquí vamos a situar tres lugares importantes en la estructura pasada del pueblo.
El primero es el solar de LA FRAGUA, pues ya hace unos años que se tiró. Aquí se fabricaban y componían todo tipo de herramientas de hierro necesarias para las labores, así como también se herraban las caballerías y burros.
Siguiendo el camino, un poco más adelante, se encontraba el también desaparecido edificio de LA POBRERA, este casillo cumplía la función, como en muchos otros pueblos, de dar refugio, a caminantes, pobres y mendigos, pues bien es sabido de las duras inclemencias climatológicas de nuestra tierra, aún así y todo tengo oído contar que alguna mañana de invierno apareció alguno tieso de frío, y eso que era costumbre del pueblo tener dentro siempre leña seca para poder hacer fuego.
Como vigilando el valle, encima de la risca se encuentran las tres cruces del CALVARIO, que ya vienen anunciadas desde el pueblo por las más pequeñas del vía crucis.
Si cruzamos por lo alto al camino de la Torre, contemplamos la cara suroeste de Blacos, y coincidiendo justo con la esquina oeste, por donde se pone el sol, adivinamos los pequeños muros del Camposanto.