La Plaza con el viejo olmo, BLACOS

En la plaza siempre vivió el viejo olmo, el fue nuestra sombra, nuestro cobijo, y nuestra niñez.
Soy blaqueño
Además cuando pasó lo que pasó parecía que todos teníamos la culpa y para la inquilina y el inquilino de arriba del escalón todos éramos enemigos y nos mando a tomar por saco
Y a su lado también crecimos con una forma de ser y de pensar que nos ha marcado para siempre. Pero todavía está el recuerdo para seguir teniendo muchas más vivencias y amistades. Olé pòr las fotos.