EN LAS FECHAS DE VERANO
Cuando el sol viene quemando
con sus rayos de grandeza,
en Soria se va notando
mientras quita la pereza.
Los fríos quedan ocultos
en estas fechas templadas,
los hielos no dan disgustos
viendo las plantas brotadas.
Con las huellas del verano
se divisan girasoles,
el calor parece sano
con sus temidos valores.
Pinares que son veredas
de caminantes altivos,
verdes que se vuelven sedas
sin ponerles adjetivos.
Pinares que junto al Duero
hacen frescas las mañanas,
álamos de algún sendero
donde suenan las campanas.
Estas fechas de calores
con los ríos medio secos,
Soria tiene esos valores
de ver sus pinos derechos.
Campos que tienen memoria
de ver sus inviernos frescos,
y que saben que no es gloria
si se conservan resecos.
Soria de campos y pinos
con sus álamos y enebros,
tiene castillos divinos
con sombras de romanceros.
Con lagunas encantadas
aunque tengan fondo negro,
hay praderas anheladas
que son cariño y esmero.
G X Cantalapiedra.
Cuando el sol viene quemando
con sus rayos de grandeza,
en Soria se va notando
mientras quita la pereza.
Los fríos quedan ocultos
en estas fechas templadas,
los hielos no dan disgustos
viendo las plantas brotadas.
Con las huellas del verano
se divisan girasoles,
el calor parece sano
con sus temidos valores.
Pinares que son veredas
de caminantes altivos,
verdes que se vuelven sedas
sin ponerles adjetivos.
Pinares que junto al Duero
hacen frescas las mañanas,
álamos de algún sendero
donde suenan las campanas.
Estas fechas de calores
con los ríos medio secos,
Soria tiene esos valores
de ver sus pinos derechos.
Campos que tienen memoria
de ver sus inviernos frescos,
y que saben que no es gloria
si se conservan resecos.
Soria de campos y pinos
con sus álamos y enebros,
tiene castillos divinos
con sombras de romanceros.
Con lagunas encantadas
aunque tengan fondo negro,
hay praderas anheladas
que son cariño y esmero.
G X Cantalapiedra.