Dentro de los ornamentos destinados al culto destaca su
altar mayor de estilo
románico, compuesto por un crucificado rodeado por diez arcadas cegadas, así como varias piezas de la imaginería procesional que participa en la
Semana Santa segoviana, como son las tallas de Nuestra Señora de la Soledad al pie de la
Cruz y del Santísimo
Cristo en su última Palabra, que fueron donadas por el
escultor segoviano Aniceto Marinas y corresponden a su cofradía homónima, que tiene su sede canónica en el templo.