El acueducto se mantiene impasible con el paso del tiempo, se puede ver sus piedras desgastadas después de tantos años y años de servicio, de estar a la interperie, a las inclemencias del tiempo desde el sol abrasador del verano al frío, heladas y nieve del invierno.
Y se puede observar como el acueducto está perfectamente alineado, detrás de esta columna y arco, en el suelo se puede apreciar la sombra del acueducto sobre la calzada y los edificios.