Chiste.
¡Ay Padre!, ¡estoy realmente asustado porque no paro de escuchar una voz maligna dándome órdenes todo el día! ¿No estaré poseído?
No hijo… estás casado…
¡Ay Padre!, ¡estoy realmente asustado porque no paro de escuchar una voz maligna dándome órdenes todo el día! ¿No estaré poseído?
No hijo… estás casado…